Homero Atila León Díaz nació el 1 de noviembre de 1915, en Ciudad Nueva de Santo Domingo. Sus padres fueron Mario Benjamín León Castro y Emilia Díaz Salcedo. Se inició en el mundo locutoril el 19 de marzo de 1933 trabajando para la HIL, La Voz del Trópico. Vivió su infancia en San Pedro de Macorís y parte de su juventud en Barahona. En el año 1936 fue nombrado director de HI4D, la Voz de Quisqueya, y en ese mismo tiempo ingresó a radio HIN.
León Díaz formó parte del grupo de profesionales que fue examinado el 18 de abril de 1938 por la Dirección de Radiocomunicaciones. Pero ese día no pudo tomar su examen debido a que se encontraba laborando en la emisora Radio HIN. Se le dio la oportunidad de examinarse al día siguiente, el 19 de abril. Obtuvo su permiso para trabajar como locutor el 16 de enero de 1939.
Participó en el primer congreso mundial de locución que se realizó en la ciudad de Monterrey, México, donde representó al Círculo de Locutores Dominicanos y entró a formar parte de la Unión de Artistas Incorporados en el 1940.
Trabajó por un período de nueve años en la emisora radio HIN, donde inició un programa propio. Ya para el año 1946, cuando Petán Trujillo trasladó La Voz del Yuna para la capital, fue nombrado en esa radiodifusora. Pocos días después se le encargó crear y organizar el departamento comercial, del cual fue designado director.
Es el compositor de la música y letra del himno del Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano, del que fue coordinador permanente en el 1967 y fue exaltado al mismo en el Ceremonial del año 1994.
Ocupó varios cargos en instituciones tales como la Asociación Nacional de Músicos, Cantantes y Bailarines (AMUCABA) en 1973; perteneció al Cuerpo de Bomberos de Santo Domingo, entre otras.
Trabajador incansable y tenaz, se le menciona como “El Alma del Pabellón”. Homero fue locutor, escritor, cronista deportivo y por encima de todo, un hombre de bien en toda la extensión de la palabra.
Es uno de los pioneros de la radio dominicana. y permaneció activo durante 60 años.
En 1971 fue condecorado por el presidente Balaguer con la Orden Heráldica de Cristóbal Colón.
Falleció en Santo Domingo, el 5 de agosto de 1993.