Este médico, considerado como uno de los fundadores de la Clínica Corominas de la ciudad de Santiago de los Caballeros nació el 3 de noviembre de 1928 en dicha ciudad. Sus primeros estudios los realizó en la Academia Santiago dirigida por el profesor Antonio Cuello. El bachillerato en ciencias físicas y naturales lo realice en la Escuela Normal de Santiago, que llevaba el nombre de Ulises Francisco Espaillat, de 1942 a 1946. Al llamado de su vocación de médico se trasladó a la entonces Ciudad Trujillo para realizar estudios de Medicina en la Universidad de Santo Domingo. Recibió su título de doctor en medicina el 28 de octubre de 1953. En el período 1953 al 1954 realizó una rotación de pasantía en el hospital José María Cabral y Báez. Continuando su formación de 1954 a 1958 realizó la especialidad en Ginecología y Obstetricia en los centros Lebanon Hospital y Fordham Hospital en el Bronx, en la ciudad de New York.
A su regreso al país se instaló en su ciudad natal, en donde pronto adquirió reconocimiento y en el período 1961 al 1962 ocupó el puesto de presidente de la Asociación médica de Santiago, posición que ocuparía de nuevo en 1965. Fue catedrático de las primeras promociones de enfermeras que salieron de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra. Se mantuvo formándose y actualizándose, por lo que realizó cursos en la Universidad de Columbia en New York y posteriormente en el año de 1978 participó en el curso que sobre Ginecología para niñas y adolescentes se impartió en el Mount Sinaí Hospital, también en New York. Activo en los congresos médicos internacionales, asistió a los de Ginecología y Obstetricia en La Habana en 1976, en México en 1986 y en Guatemala en 1987. Igualmente ha ofrecido conferencias e impartido cursos en eventos de los hospitales de todo el país, y en actividades organizadas por la Sociedad Dominicana de Obstetricia y Ginecología, de la regional norte de dicha sociedad que le declaró en 1990 Miembro fundador y en las actividades de la Asociación Médica, hoy Colegio Médico Dominicano.
De acuerdo a la hoja de vida enviada por su hijo Enrique Herrera, en 1980 la filial norte de la Sociedad Dominicana de Ginecología y Obstetricia le otorgó un diploma como pionero de la moderna gineco-obstetricia en la ciudad de Santiago. En 1986 la Fundación Santiago Modelo, le otorgó un sentido diploma por haber ejercido el apostolado de la medicina por 30 años. 1987 fue un año marcado por importantes reconocimientos al doctor Herrera: la Sociedad Dominicana de Ginecología y Obstetricia le otorgó una placa que decía; “ a su dedicación, seriedad y honestidad en el ejercicio de la Gineco-0bstetricia y su aporte al engrandecimiento de nuestra sociedad”. La federación Latinoamericana de sociedades de obstetricia y ginecología lo declaró Maestro de la Ginecobstetricia Latinoamericana y la Clínica Corominas le entregó una placa para felicitarlo por ese reconocimiento.
Activo en la Asociación Médica de Santiago dirigió en dos ocasiones la cooperativa médica de ese gremio en 1965 y en 1978. En 1990 el Ayuntamiento de Santiago le entregó un diploma de reconocimiento por sus aportes a la comunidad y su ejemplo ciudadano. En ese mismo año la Universidad Tecnológica de Santiago, recibió dos emotivos reconocimientos en forma de sendas tarjas. Una a nombre de los profesores y estudiantes de esa universidad y la otra en nombre de las autoridades de esa casa de estudios. Se reconocía al doctor Herrera por ser un ejemplo de superación profesional y actuación ética en el ejercicio de la medicina. Una vida dedicada al ejercicio de la profesión con la mayor entrega y ética médica.