Hace unos años, encontrándome como especialista de la Galería de Arte Nader, me correspondió presentar al público la muestra “Del Sur al Caribe Hispano: hablemos de identidad”. Esta propuesta surgió por la preocupación que he tenido siempre en relación a los procesos creativos y el valor identitario.
Ciertamente, el arte es un medio de expresión plural que no propiamente debe estar circunscrito a un espacio determinado.
Las configuraciones de los artistas, emanan de su espíritu, experiencia, pero también de las influencias que reciben del medio y, esto último, es de gran relevancia en lo que concierne a la identidad. Así, porque el entorno va dejando sus huellas en el proceso creativo y, es muy probable que los aspectos que se develen en la obra de arte genere puntos de coincidencias entre el artista y el público.
En aquella ocasión, los participantes en la muestra, además de seguir un bosquejo innovador en los modelos representacionales, construyeron imágenes a partir de bastidores en forma de círculos, cuadrados y hasta triángulos, procurando mantener su estilo, hilvanando historias representativas de sus países de origen, porque lo cierto es que contamos con la presencia de artistas de todo el Cono Sur, así como de las islas de las Antillas mayores con excepción de Jamaica.
Al día de hoy, nos sigue preocupando sobremanera el tema de la identidad y, en esa misma línea, el sentido de compromiso del artista con su espacio geográfico. En la mayoría de las exhibiciones, asistimos a un arte con un discurso conceptual cada vez más débil, salvo contadas excepciones.
En esa minoría debo hacer un paréntesis especial para el artista Juan Mayí, quien con alma al pecho ha sabido decir las verdades que arropan nuestro decadente sistema cultural, donde por desidia estamos dejando perder poco a poco nuestro patrimonio cultural.
¿Será que es tan difícil comprender que sin identidad no se logra avanzar y es difícil poder hablar en el futuro de memoria histórica? ¿Seguiremos copiando los modelos foráneos sin prestar atención inmediata a nuestros problemas? ¿Hasta cuándo…?