Además de estimular la capacidad intelectual del niño, el arte es una forma de comunicación entre padres e hijos
La misión de la Fundación Nacional de Niños por las Artes (FUNANART) es formar niños y niñas, adolescentes y jóvenes artísticamente en edades de seis a doce años, para proporcionarles un desarrollo integral de calidad.
Y es que su propósito, es además, mejorar su calidad de vida, tarea que, en buena medida, consiste en promover aquellas actividades que ofrecen y garantizan una respuesta educativa a la formación artística e integral, ajustada a la diversidad.
Así lo explica la directora y fundadora de la fundación sin fines de lucro, la periodista Ana Núñez, quien, expresa que la institución busca también integrar a los padres y familiares en estas tareas artísticas y pedagógicas para que incidan en el bienestar social de estos infantes con talento artístico.
“Nuestro compromiso es insertarlos a espacios de formación artística, que mejoren su calidad como ente individual y social, expresando sus emociones, al tiempo que puedan disfrutar del sano aprendizaje de diversas disciplinas artísticas”, comenta Núñez, al tiempo que manifestó que luego de más de doce años de trabajo y de resultados exitosos, “nos planteamos nuevos retos para focalizar parte de nuestro trabajo en determinados segmentos de la población menos favorecida económicamente, conocer sus necesidades educativas con la finalidad de trabajarlas, a través de la formación artística”.
Las artes son estrategias pertinentes para la educación en todas las áreas, y en la primera infancia se potencia el pensamiento creativo, reflexivo y crítico. Además de estimular sus capacidades intelectuales, es una forma de comunicación entre padres e hijos.
Con los dibujos, los juegos o incluso el baile, los padres pueden conocer lo que inquieta a sus hijos, ya que la práctica de cualquier expresión artística aumenta la capacidad de expresión, frente a los pequeños que se limitan a las labores escolares. Incluso, aumenta su autoestima y confianza.
Objetivo principal
En su local de la calle Manuel Flores Cabrera #7, Ensanche La Fe, la institución promueve la formación cultural de los niños y niñas, y a partir de esto asumirla como un proceso orientado a la labor educativa, que promueva y eleve su cultura general integral y de su entorno, teniendo como eje común el que todas sus actividades se conciban bajo la óptica de la educación para la diversidad y como sustento científico, que su desarrollo ocurra como resultado de la asimilación de su experiencia histórico-social y que se produzca gracias a la actividad y a la comunicación.
En diagnosticar el sistema de comunicación interna y externa, entre los infantes de diferentes localidades y de su entorno social, lo cual puede ser utilizado por las autoridades del gobierno y educación, para interactuar con la población que incida en el mejoramiento del entorno social y el desarrollo de opciones culturales, que permiten su avance.
“El propósito de la enseñanza del arte en la fundación no es precisamente lograr que el niño o la niña se convierta en artista. Plantearlo de esta manera sería equivalente a decir que se enseña la escritura para que el niño se vuelva escritor”, sostiene Núñez. Y considera que el arte se enseña para dotar al niño de una visión particular del mundo: una visión creadora y abierta, y en este ámbito se han planteado la formación artística elemental a más de 150 niños y niñas de escasos recursos para diferentes zonas de vulnerabilidad.
Programas
FUNANART ofrece clases de guitarra, violín, piano, flauta, canto coral con sus respectivas teoréticas, así como también de pintura, manualidades, teatro, baile. Igualmente, en la institución se imparten talleres, clínicas, congresos, charlas para todas las edades.
El programa que ofrece la fundación se desarrolla a través de la organización de actividades relacionadas con distintos aspectos de desarrollo, denominado organización por áreas, las cuales son adecuadas a los principios que sustenta el programa. Entre estas están las Artes Plásticas, música (divididas por instrumentos) y clases teóricas; teatro, canto coral, manualidades y baile.
También, la entidad realiza otras actividades como clínicas educativas, talleres de formación artística, charlas, encuentro con artistas plásticos y congresos. Los proyectos se realizan de acuerdo al programa de clases, que consta de diferentes etapas como explicación, surgimiento, valoración y realización.
Estos se realizan en conjunto alumnos- educadores, y son ellos quienes les proporcionan orientación y guía para la planeación de actividades, en estas se involucran padres, madres y maestros. En estas actividades se invitan a sus familiares y amigos quienes asisten para observar dichas presentaciones y hacer las valoraciones de lugar. También, la institución tiene acuerdos para que tanto los padres y/ familiares, así como los niños estudien lenguas extranjeras, hasta ahora sostienen acuerdos de becas con la Alianza Francesa, Centu y el Instituto Tecnológico de Las Américas (ITLA).
Además de haber realizado diferentes proyectos con la Facultad de Artes de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), tales como congresos, clínicas, charlas, entre otros y el Ministerio de Educación.
En la fundación existen diferentes reglamentos, principalmente la edad promedio para iniciar es de 6 a 12 años. Los padres interesados en que sus hijos o hijas estudien en la institución deben inscribirlos antes para cuando se vayan a realizar las pruebas de admisión sean convocados. Estas pruebas se realizan con un comité evaluador compuesto por diferentes maestros profesionales en las diferentes áreas de educación artística.
Luego de haber sido admitidos o aprobados se les invitan a tomar dos niveles de clases de educación artística, cada nivel tiene una duración de cuatro meses. Al finalizar estos dos niveles se realiza una reunión con los padres y/o tutores para orientarles en que área de las artes su hijo o hija ha desarrollado más aptitudes.
Promulgada
La fundación fue creada mediante decreto No. 585, del 16 de junio de 2003, de acuerdo a la ley No. 520, del 20 de julio de 1920, modificada por la ley 122-5 de 2005, que rige las asociaciones sin fines de lucro”.