Las festividades del Patrón Santiago eran de los principales atractivos religiosos y culturales en esta ciudad, pero como todas costumbres y tradiciones fueron evolucionando.

Aunque algunos elementos identitarios se han perdido en el tiempo, ya que es una fiesta que data de cinco siglos, nuevas actividades se han incorporado a las fiestas del Patrón Santiago “El Mayor”, cuyo día se celebra el 25 de julio, llamando la atención de jóvenes que se integran y participan, y de los no tan jóvenes que reviven su época de oro.

Monseñor Tomás Morel Diplán, párroco de la catedral y obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Santiago, junto a representantes de las diferentes instituciones, decidieron rescatarla, con miras a convertirla en una marca país. Monseñor Diplán resalta que las fiestas patronales es una tradición que data de muchos siglos, recordando que es una herencia de los españoles, que trajeron esos valores religiosos y espirituales, y se fueron mezclando con los valores culturales, y que aquí en Santiago han echado raíces.
Comenzó a tener más repunte en la década del 60 cuando se organizó un comité de fiestas y costumbres de Santiago, integrado por personalidades de la ciudad, y fue a partir de la década del 70 cuando comenzaron a vivirse y a manifestarse todos esos signos de celebración de la fiesta del apóstol Santiago.

“A partir de la década del 70 es que comienza a desarrollarse, y en un tiempo mermó un poco, perdió el brillo y las vivencias, desde hace dos años hemos querido volver a rescatar esas tradiciones y costumbres del pueblo de Santiago, sobre todo, porque hay una generación de jóvenes que no conocen lo que es la celebración de la fiesta del apóstol Santiago”, expresa monseñor Diplán. Para lograr el rescate de estas fiestas, la catedral, encabezada por monseñor Diplán, se propuso retomar la participación de las instituciones culturales y artísticas de Santiago, porque llegó un momento que se apartaron y quedó solamente la parte religiosa.

Las fiestas patronales regularmente se desarrollan durante nueve días, pero en esta ocasión han desarrollado actividades previas, como tarde familiar en el Centro León, conferencia sobre sus tradiciones en el Monumento a los Héroes de la Restauración, y otras tantas, a realizarse en la Catedral, el Parque Duarte y otras locaciones.

Afirma que han logrado bastante, pero reconoce que todavía falta más, por lo que busca que el “pueblo de Santiago se integre, que volvamos a rescatar las tradiciones y costumbres, que Santiago sea una oferta, una marca país, la esencia del pueblo, mostrar que tiene gente de mucho valor y un pueblo de fe, sobre todo”.

Historia

De acuerdo a lo investigado por el historiador Edwin Espinal Hernández, presidente del Comité Dominicano del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS), las fiestas en honor al Patrón Santiago tuvieron lugar en esta ciudad desde el siglo XVI; consta que ya se festejaba para 1518.

“Desde las celebraciones de 1666, por el ascenso al trono de España de Felipe IV, hasta la memorable conmemoración de 1977, cuando se inauguró la estatua del Patrón Santiago, que preside la entrada de la ciudad, pasando por la popular convocatoria de 1887, ha tenido altas y bajas, pero lo sobresaliente es que se ha mantenido por cinco siglos”, resalta Espinal Hernández.

Expresa que de las características de las fiestas en la época colonial no hay detalles, pero sí consta que para la década de 1890, si bien las misas expresaban su carácter religioso, aglutinaban manifestaciones complementarias, como celebraciones en determinadas calles, arcos de triunfo colocados por sociedades locales y colonias extranjeras, retretas y fiestas en barrios.

Otros datos suministrados por Espinal Hernández, es que esta celebración había sido suspendida después de la Anexión en 1861, pero que fue reiniciada en 1888 por el presbítero Pedro Tomás De Mena, quien en 1887 había motivado la adquisición por parte del Ayuntamiento de una imagen del santo para la Iglesia Mayor, hoy Catedral. Detalla que la fiesta más recordada de esa época tuvo efecto en 1889, impulsada por el gobernador civil y militar José Dolores Pichardo Betancourt (Loló).

“A principios del siglo XX, se sabe que la imagen del santo se sacaba en procesión desde la Iglesia Mayor, hoy Catedral, y que tanto el Centro de Recreo como el Club Santiago celebraban bailes cada 25 de julio. Después de una nueva etapa de decaimiento, a partir de 1971 adquirió un renovado esplendor con su impulso por parte del Comité de Fiestas y Costumbres Tradicionales de Santiago, presidido por Orlando Pichardo Petitón, que en 1977 obtuvo la donación del Banco de Santander Dominicano (entonces Condal) de la estatua del patrón Santiago, que da la bienvenida a los visitantes a la ciudad”, relata el historiador.

De las fiestas patronales del ayer han desaparecido los juegos consistentes en escalar palos encebados, las carreras de sacos y corridas de sortijas. La elección de una reina, costumbre iniciada en la Era de Trujillo, pervive, aunque sin el impacto de épocas pasadas, al igual permanecen hoy día los caballos, que son distintivos de estas fiestas patronales.

La procesión con la imagen del Santiago Peregrino constituye el eje central de las fiestas, en torno a la cual la catedral se ha empeñado en articular una novena, donde se desarrollan variadas actividades.

Estado actual

“Las costumbres y tradiciones forman parte del patrimonio cultural inmaterial de los pueblos y surgen a partir de procesos o acontecimientos de variada factura con motivaciones sociales o individuales. Como producto de la cultura, son mutables y en la medida en que la identidad cultural se transforma, ellas evolucionan hasta adquirir un perfil diferente o sencillamente desaparecen por no contar con estructuras que las respalden en el tiempo. Eso ha pasado con el Patrón Santiago”, precisa Espinal Hernández.

Expresa que el apoyo a esta fiesta no es masivo ni representativo como en otras épocas, pero el impulso que le ha dado el Arzobispado es loable. Considera que las fiestas del Patrón Santiago deben formar parte de la “marca ciudad”, que identifique a Santiago de los Caballeros y articularse como eje del turismo religioso en la ciudad, de manera que el lema “El Primer Santiago de América” tenga una concreción palpable, que permita proyectarla a nivel internacional. En ese sentido expresa que el Primer Santiago de América es un lema prácticamente inexplotado y las fiestas del Patrón Santiago, la más antigua tradición de la ciudad, se erigen como el único referente de conexión con Galicia y España y los orígenes de Santiago como fortaleza colombina.

Otro punto resaltado por Espinal Hernández, es que ese vínculo reúne valores para ser explotado desde el punto de vista turístico y la Catedral Santiago Apóstol, sede parroquial de nuestro patrono, puede ser la punta de lanza de esa proyección.

“Las patronales de Santiago Apóstol deben alcanzar el nivel de atracción necesario para articularse al proyecto “Los senderos de la fe”, del Ministerio de Turismo, que busca establecer una ruta turístico religiosa que vincule La Isabela, el Santo Cerro, el santuario del Cristo de Bayaguana, la Ciudad Colonial de Santo Domingo, la basílica de Higüey y lugares populares de sincretismo católico en provincias como San Juan de la Maguana y Hato Mayor”, expresó.

Plantea que la Catedral Santiago Apóstol sea el punto principal de esa propuesta, a la que podrían integrarse otros lugares, como la iglesia de Nuestra Señora de la Altagracia, que es Santuario Nacional, o las grutas de Santa Rita y la Virgen de Lourdes, en Gurabo, esta última construida a fines del siglo XIX por el doctor Alejandro Llenas Julia.

Participación de la juventud

A fines de conquistar a la juventud, el comité organizador ha programado actividades propias para jóvenes y niños, como un día familiar con reuniones artísticas, recreativas y deportivas. Además han integrado a la pastoral juvenil con la elección de las reinas y los reyes, provenientes de la Sierra, Navarrete, Moca, Licey, Tamboril, jóvenes con una participación activa en la vida cristiana, elegidos por los muchachos de la pastoral. También realizaron un día deportivo con la pastoral juvenil, donde participaron más de 700 jóvenes en diferentes disciplinas, ya que de acuerdo a lo expresado por el párroco de la catedral, la fiesta no es de Santiago, sino de la Arquidiócesis de Santiago.

Informó que el 25 de julio, día del Patrón Santiago, a las cinco de la tarde realizarán una procesión, desde la explanada del monumento, donde desfilarán las autoridades, abanderados, las reinas y reyes en coche, la Caballería del Ejército Nacional y las de Arnulfo Gutiérrez, rememorando la tradicional cabalgata, tomando la calle Del Sol hasta llegar a la catedral a culminar con la eucaristía.

Historia
Santiago fue impronta perenne en América, al denominar a uno de los fuertes fundados por Colón a orillas del río Yaque en 1495, que dio origen a esta ciudad”.

Tradición
La elección de una reina, costumbre iniciada en la Era de Trujillo, pervive, aunque sin el impacto de épocas pasadas, al igual permanecen hoy día los caballos”.

Recuerdos
De las fiestas patronales del ayer han desaparecido los juegos consistentes en escalar palos ensebados, las carreras de sacos y corridas de sortijas”.

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