Indhira Hernández es una artista que procura conciliar su identidad con la multiplicidad de funciones que posee, el conflicto de ser, querer ser y tener que cumplir con lo que se debe hacer. A través de sus obras, busca generar empatía con distintas realidades, cuestionar identidades, materializar sensaciones líquidas, y corromper idealizaciones. Inició su formación en el Instituto Superior de Bellas Artes (ISBA) y después fue a la Escuela de Artes Plásticas de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), donde se graduó en el 2016. Asegura que pinta y dibuja partiendo de su fuero emocional y el de su entorno como referente directo para así plasmar y visibilizar sentimientos, ya sea través de la abstracción absoluta o la desfiguración del rostro humano.
¿Cómo inicia en el mundo del arte?
Inicié mi formación en el desaparecido Instituto Superior de Bellas Artes (ISBA); luego fui a la Escuela de Artes Plásticas de la Universidad Autónoma a de Santo Domingo (UASD) donde me gradué en el 2016.
¿Qué suele inspirarle?
Pinto y dibujo partiendo de mi fuero emocional y el de mi entorno como referente directo para así plasmar y visibilizar sentimientos, ya sea través de la abstracción absoluta o la desfiguración del rostro humano.
Háblenos sobre sus primeras obras y cómo estaban compuestas.
Mis primeras obras fueron completamente abstractas, de gran formato, con una enorme influencia del expresionismo abstracto. Me sentía muy identificada con el movimiento y las tendencias informalistas y matéricas que trae consigo.
¿Cómo describe su concepto artístico?
Busco visibilizar sentimientos a través de la abstracción y la desfiguración. La pintura acrílica, gracias a su composición, me permite crear espacios móviles dentro del lienzo con gran plasticidad y gestualidad. En el dibujo, sin embargo, busco transparencias, capas translucidas de material que crean una especie de niebla en la atmosfera del papel. La abstracción para mi es la forma de poder descifrar y materializar emociones ¿Cómo se ve el miedo que sentimos? ¿Cómo se ve la ira? ¿Cómo se ve el dolor? Son algunos de los elementos que intento visibilizar en mi trabajo abstracto, más allá de alcanzar algún logro compositivo, mi intención es explorar las posibilidades que la abstracción ofrece a la hora de concretar una imagen sensible y empática. Aunque muchas veces parece lo contrario, mi trabajo parte de una planificación compositiva previa, de una introspección material y técnica, la cual va cambiando a medida que la obra lo amerita. En mi trabajo aparecen rostros, aparecen manchas, líneas, chorreados, transparencias, gestos, aguadas, salpicados de colores violentos, como elementos conscientes de lo que veo, y de lo que soy. Mi búsqueda es personal, trato de reconocerme a mí misma a través del otro, cuestionando mi cordura con cada pieza.
¿Cuáles considera son los desafíos que tienen los artistas contemporáneos?
Creo que un obstáculo importante a la hora de ejercer el arte como profesión, es la limitante económica que impide desarrollar una carrera artística a tiempo completo y obliga a muchos artistas, a ver el arte como una forma de ingreso intermitente y hasta informal, y con el tiempo va perdiendo importancia.
¿Cuál ha sido el mayor reto que ha tenido que enfrentar en su carrera?
Equilibrar roles y ser capaz de proveer en mi familia.
¿Cuál ha sido tu mayor satisfacción o reconocimiento en lo que lleva de carrera?
Cada logro personal crea un sentimiento de alegría y satisfacción. Si tuviera que elegir un evento en específico, sería la selección y premiación (mención de honor) en la primera entrega del Premio Diario Libre de Arte Contemporáneo, por el alcance y la difusión del concurso, lo cual tuvo una incidencia positiva en mi carrera.
Cuéntenos sobre sus exposiciones
Hasta ahora, solo he realizado una exposición individual en el salón de Exposiciones de la Faculta de Artes de la UASD. He participado en 14 exposiciones colectivas, las dos últimas en el centro cultural de España de San Salvador. Nueve de ellas, fueron selecciones en concursos nacionales de artes visuales.
¿Cómo ves el apoyo de las entidades públicas y privadas a los artistas de nuestro país?
Existe un interés en el arte, existe un mercado del arte en nuestro país. Contamos con iniciativas públicas y privadas que buscan promover, difundir y conservar el arte y otros fenómenos culturales de nuestro país, sin embargo, muchas de estas iniciativas no tienen continuidad en el tiempo y es ahí, quizá su mayor inconveniente.