¿Qué te inspiró a ser ilustradora?
Siempre me gustó dibujar y no sabía que había una carrera de cuentos infantiles. Estudié Diseño Gráfico en Altos de Chavón en La Romana, porque eso era lo más parecido que había a algo del arte y que encajaba con lo que me gustaba. A raíz de ahí me fui a vivir a Madrid. Hice una especialidad en Diseño Digital donde aprendí a hacer página web y a animar los personajes que hacía. De alguna forma los proyectos en el que me dejaban elegir la temática, en vez de elegir la imagen real, yo hacía dibujitos y siempre me inclinaba hacia ahí. De ahí nace en mí eso de dibujar para niños e hice una especialidad en cuentos infantiles.
¿Cuáles beneficios han venido con la digitalización en la ilustración?
Lo más positivo que veo es que puedes hacerlo desde cualquier parte del mundo. Muchos de estos cuentos los he hecho con mi iPad. Trabajo mis cuentos mientras voy en un tren, en la carretera o en el avión. Te permite esa inmediataez y no tener que estar el escritorio, con el vasito de agua o papel. Es más rápido. Yo que vivo entré aquí y allá viajando me da la facilidad de poder transportar mi arte en una tablet y eso es maravilloso.
¿Qué técnica utilizas y cuál es tu favorita?
Depende del proyecto. Siento que cada libro me habla y me pide la técnica. Cuando trabajo con niños me gustan las técnicas tradicionales, también es un proceso mental, diferente a cuando trabajas en el iPad, que es más metódico y estás pensando en copiar, borrar y en teclas, mientras que cuando trabajas con un pincel es más relajante, no estás pensando en cosas mecánicas sino que estas empapándote de esa herramienta.
¿En qué te inspiras para ilustrar?
Pienso que todo lo que tenemos a nuestro alrededor es fuente de inspiración. Todo lo que nos rodea, simplemente tenemos que tener los ojos abiertos y el ilustrador tiene que ser muy observador y tiene que empaparse de todo lo que le rodea. Recomiendo mucho ir al teatro, leer a otros artistas, ir a museos. La misma Zona Colonial a mí me inspira mucho porque me parece todo tan lindo cada edificio o casita de color. Cada artista tiene como un elemento que le gusta dibujar y a mí me gustan las cosas de la naturaleza, como plantas, flores y también me gusta dibujar casitas y campitos.
¿Quiénes han sido tus referentes en el mundo de la ilustración?
Tengo mucha gente que me gusta. Natascha Rosenberg, tiene un estilo muy bonito y adorable. También me fijo en pintores de otras categorías. Manuel Montilla, es un surrealista increíble, tiene una imaginativa y una escultura increíble.
¿La dominicanidad que resaltas en tus dibujos es a propósito o algo que sale de manera natural?
Creo que cuando uno se va a fuera eso crece más. Tengo 14 años viviendo fuera de dominicana, pero vengo todos los años a ver a mi familia. De alguna forma el hecho de estar fuera me hace tener una responsabilidad mayor de decir “soy dominicana” y que los dominicanos que estamos fuera no estamos delinquiendo ni haciendo cosas malas, que estamos trabajando. Aquí hay mucho talento y siento esa responsabilidad de que la gente sepa, porque allá en Madrid hay bandas de dominicanos, entonces hay un mal concepto de lo que es dominicano y hay muchos que vamos a trabajar honradamente y de eso no se habla. Nací allá y mi papá es español pero mi sentir es dominicano porque crecí aquí y mi familia materna es dominicana, también a nivel gastronómico también soy muy dominicana.