Además de bailar, Rosemel Jiménez es una “doctora que disfruta correr y nadar”. Se inició en el baile a la edad de cuatro años en la academia de Zoraya Gallardo, donde permaneció hasta los ocho. Luego, siguió su formación en la Academia de Ballet Teatro Dominicano, “donde tengo el honor de formar parte de la compañía de baile de dicha academia, lo que me ha permitido desarrollarme a nivel profesional”, indica. La bailarina comentó que en la academia tuvo la oportunidad de tomar clases con la profesora Carla Fauchard, quien “supo sacar lo mejor de mí en todo momento” y “mis maestros Ximena Quintana de Fauchard y Wilbert Beltré”, afirma. También, ha participado en distintos talleres con bailarines nacionales y extranjeros, lo cual “me ha permitido experimentar muy buenas experiencias en el mundo del baile” dice la doctora Rosemel Jiménez.
¿Cuáles son los rasgos más importantes que debe tener un bailarín?
Como decía mi maestra Ximena Quintana: “Nunca sentirse conforme, independientemente del nivel que tengas, siempre debes de dar lo mejor de ti para que sea transmitido en el escenario”.
¿Fue difícil iniciarte en el baile?
Realmente no. Desde un principio sabía cuánto me gustaba bailar, siempre me emocionaba ir a mis clases. Ahora otra cosa es que a medida que vas experimentando cosas nuevas, pues se puede complicar un poco, pero tampoco es imposible, siempre y cuando estés dispuesto.
¿Qué sientes a la hora de salir al escenario?
Bailar es un arte, donde interpretas y ejecutas sonidos con tu cuerpo ante una audiencia. La libertad de expresarme sin decir una palabra y sentirme segura y a gusto mientras lo hago. Además de compartir con mis compañeras, acumular experiencias nuevas, enseñar e ir creando mi propia esencia.
¿Cuáles son los puntos positivos y negativos de tu trabajo?
Los puntos positivos es que el baile nos desarrolla la capacidad de interpretación, creatividad y razonamiento crítico de cualquier música e incluso sonido. Brinda mucha disciplina, trabaja la memoria, uno aprende a trabajar en equipo, pero además es una forma muy divertida de ejercitarse. De los puntos negativos entiendo que la parte más negativa de esto es que demanda mucho tiempo, por lo que en ocasiones se hace difícil compartir con tus seres queridos.
¿Cuáles han sido los beneficios del baile que practicas?
Los beneficios son una mejor postura, porte, balance, fuerza y definición en la musculatura.
¿Cuál ha sido tu mejor experiencia como bailarina y por qué?
Mi mejor experiencia ha sido bailar con mis compañeros de la compañía de baile en un mismo escenario, ya que al compartir un mismo sentimiento y una misma energía, es como si fuéramos una sola persona sobre las tablas.
¿Cuántas horas de trabajo dedicas al baile por día?
Todo depende de la carga que tenga. Cuando son entrenamientos normales, mínimo dos horas y cuando tenemos eventos trabajo un promedio de 3 horas.
¿Cuántos estilos prácticas?
Practico tres estilos: Ballet, Contemporáneo y Jazz.
¿Cómo describes tu mejor actuación y qué aprendiste de ella?
Mi mejor actuación podrá decir que fue mi participación en la competencia de baile de “Dance World’’. Esta experiencia fue un reto realmente y el nivel de exigencia que requería la misma era increíble. Aprendí que siempre es bueno salir de su zona de confort, y que las cosas se logran con disciplina y persistencia.
¿Qué haces para mantenerte lo suficientemente fuerte y en forma?
Para ello, llevo una buena alimentación alta en proteínas, frutas y vegetales, ya que es lo que funciona como nuestra gasolina. Además, respeto mis horas de descanso, porque nuestro cuerpo también lo exige. Por último, pero no menos importante es disfrutar el proceso.
¿Qué te enamora del baile?
Me enamora por la fluidez de los movimientos, se puede expresar cualquier sentimiento de una forma armoniosa. Cada vez que aprendo algo nuevo me emociono, la satisfacción que se siente cuando se logra entender y hacer algo bien no tiene precio, o cuando algo no me termina de salir bien y me empeño en practicarlo hasta que salga.
Opinión
Los puntos positivos del baile es que nos desarrolla la capacidad de interpretación, creatividad y razonamiento crítico de cualquier música e incluso sonido”.
Satisfacción
Mi mejor experiencia ha sido bailar con mis compañeros en un mismo escenario y compartir con ellos un mismo sentimiento y una misma energía”.