Miguel Díaz Ramírez es un artista plástico y docente de arte de nacionalidad venezolana y residente en República Dominicana. La música y el romanticismo representan parte de sus principales fuentes de inspiración. Ramírez manifiesta su creatividad a través de técnicas como el carboncillo y el óleo. Tiene vasta experiencia en el arte hiperrealista y en materia de esculturas. Asegura que la pasión y el sentimiento juegan un papel importante a la hora de posar sobre el lienzo el pincel. Sus primeras obra consistieron en paisajes creativos, desnudos artísticos, retratos, atardeceres en muelles, pinturas acerca de la noche, entre otros. Actualmente, apuntala una iniciativa para impartir clases de arte de forma virtual, y colabora en proyectos de artistas dominicanos.
¿Cómo llegó el arte a su vida?
En mi país, Venezuela, tuve una infancia muy creativa y alegre. En mi escuela siempre hacíamos obras de teatro y bailes típicos a ritmo de tambores y otros instrumentos. Ese fue mi primer contacto con la cultura. Mi papá, Miguel de Jesús Díaz, trabajaba para el Ministerio de Educación perteneciente al Distrito Capital. El preescolar donde yo estudiaba, el “Canta Pirulero”, donde reinaba ese ambiente cultural, era dirigido por ese Ministerio. Una de mis mayores fuentes de inspiración cuando era pequeño fue mi padrino Policarto Castellanos, el artista plástico oficial de ese ministerio y cuyas obras en óleo eran espectaculares. Cuando era pequeño siempre lo visitaba. Mi vida ha estado rodeada de inspiración por todas partes.
¿En qué momento decidió dedicarse al arte?
De niño ya tenía esa pasión. Cuando estaba más grande, mi mamá, Tirza Victoria Ramírez Bonilla, quien siempre me ha apoyado en todo este trayecto, me preguntó si estaba interesado en entrar a alguna academia para estudiar artes. Le dije que sí con mucho entusiasmo. Ese fue mi mejor regalo de cumpleaños. Me inscribí en la Escuela de Artes Plásticas Aplicadas Valentín Hernández Useche, ubicada en la ciudad de San Cristóbal. La academia de arte fue lo mejor que me ha pasado. Allí tuve el privilegio de contar con una maestra increíble; Darcy Sánchez, quien me inculcó desde el principio que con mucha práctica y dedicación podría convertirme en un excelente artista.
¿Cómo fueron sus primeras obras?
Mis primeras obras fueron variadas. Desde paisajes creativos, desnudos artísticos, retratos, atardeceres en el muelle, pinturas sobre la noche, caminos, entre otros. La inspiración de esas primeras obras fue mi profesora. Desde entonces, mis fuentes de inspiración han sido la música, las historias de amor escritas o visuales, la labor de otros artistas, etcétera.
¿Cómo describe su concepto artístico y cuáles técnicas utiliza para elaborar sus obras?
Lo describo como romántico, donde cada obra debe expresar tanto armonía como distintas emociones. Me he destacado por manejar a la perfección la técnica del hiperrealismo. Elaboro obras en carboncillo, óleo, además de que trabajo con esculturas.
¿Qué es lo que más le complace de ser artista?
Que vemos el mundo de otra manera. Todo a nuestro alrededor se basa en sentimientos. Cada cosa que hacemos, la hacemos con mucha inspiración. Es como si siempre estuviéramos dentro de una pintura, siempre queremos que lo que esté a nuestro alrededor tenga tranquilidad y belleza. Mantener ese romanticismo como artista nos hace estar desconectados del mundo moderno.
¿Cuál cree son los principales retos de los artistas contemporáneos?
El desafío más grande es la sociedad moderna, que cada vez avanza más rápido. A lo que me refiero es que si no crean nuevos estilos de arte puede que ya no se interesen en ellos como artistas. No es como el estilo tradicional, que ha trascendido por muchos años y te define como un artista nato.
Háblenos sobre su rol de docente
Inicié con mi labor de profesor cuando salí de la escuela de artes plásticas, en el 2006. Comencé a dar clases en la academia Artemania. Se daban diferentes tipos de cursos, especialmente de manualidades y decoración. En la parte más artística estaba yo, que impartía docencia sobre artes plásticas y comics. Ahí me pulí como instructor. Tiempo después me dediqué al mundo de las ventas. Más adelante, decidí dar clases privadas de arte.
¿Cuáles son sus próximos proyectos?
En los próximos meses estaré creando mi primera obra alusiva a República Dominicana, por medio de la cual transmitiré mi visión del país. Ya tengo en mente la composición. También estoy enfocado en brindar clases online de arte, para estar acorde con los nuevos tiempos, en el que el mundo nos obliga a estar en casa. Además, colaboro en proyectos de artistas locales.
Dibujo
Me he destacado por manejar a la perfección la técnica del hiperrealismo”.
Clases
Inicié con mi labor de profesor cuando salí de la escuela de artes plásticas, en el 2006. Comencé a dar clases en la academia Artemania”.