Aram Musset es un artista visual de “cuerpo y alma”, y un gestor cultural que trabaja para impulsar la cultura y el arte joven de la Republica Dominicana. Además, es escritor y educador, pero sobre todo “un hombre de familia y de sólidas amistades”. Nacido en Santo Domingo, Aram Musset se considera un artista experimental, que ha tratado de explorar todos los ámbitos de la plástica, aunque suelen “encasillarme” como surrealista por tener una gran producción en esa tendencia. Recuerda que su primer encuentro con la pintura se dio cuando tenía 13 años, para entonces su padre Nadir Musset era músico y copista, y trabajaba en el Palacio de Bellas Artes. “Fue allí, en ese lugar donde se definió mi oficio de artista visual, viendo un mural de Vela Zanetti que despertó la pasión que pueden despertar los colores, el movimiento y la gracia de las formas”, expresa Aram Musset, quien lleva 35 años en el mundo de las artes visuales.
¿Dónde te formaste como artista y en qué año presentaste tu primera exposición?
Inicié mis estudios formales en la Escuela Nacional de Artes Visuales y concluí los estudios académicos posteriormente en la Escuela de Artes Plásticas de las Fuerzas Armadas Dominicanas de la mano del maestro Cándido Bidó. Siento admiración por las grandes obras de los maestros del ayer, así como la frescura que ha traído el arte contemporáneo. Me considero un artista experimental, he tratado de explorar todos los ámbitos de la plástica, aunque suelen encasillarme como surrealista por tener una gran producción en esa tendencia. Recuerdo que mi primera exposición individual la realicé en el 2004 en la Galería de Arte de Jorge Solano en Acrópolis.
Además de artista visual, eres Gestor Cultural, escritor y educador… ¿Con cuál de ellas tienes mayor identificación?
Desde mi niñez, la lectura era una cotidianidad en el hogar gracias al amor y al empeño de mis padres. Luego viene la pintura y debido a la necesidad de dar a conocer mi obra me enfrenté a la realidad de que los espacios para exponer estaban reservados a los artistas ya conocidos, entonces es cuando inicia mi activismo cultural. El amor a la lectura trajo de la mano el proceso creativo de escribir, leo todo lo que me viene a la mano, pero sobre todo las obras literarias. Como gestor cultural me siento más complementado, pues poder impulsar el arte y la cultura es lo que más disfruto.
¿Cuántos años tienes en el mundo del arte y cuál ha sido tu mayor satisfacción?
Tengo 35 años en el arte, si no me lo preguntan no me hubiera dado cuenta. Las experiencias son continuas y cada una de ellas trae su propia satisfacción, aun así, posiblemente, participar en Italia en el 2006 y ser valorado por los artistas europeos dio un sentido de compromiso y gratitud con el oficio de pintar.
¿Cómo ha evolucionado tu obra con el pasar de los años?
Vivo experimentando, la curiosidad todavía es un niño travieso en mí. Me canso de ser repetitivo, exploro, aprendo y vuelvo de manera cíclica al origen. Eso depende mucho de la visión del momento.
¿Cómo defines tu arte?
Mi arte lo defino como el espejo que refleja mi interioridad. Damos de lo que tenemos y somos lo que hacemos. Aunque he realizado obras en diferentes estilos y tendencias no siento apego a ninguna de ellas. Prefiero definir mi trabajo como un proyecto experimental e interiorista.
¿Qué te preocupa como artista?
Dentro de tantos males, me preocupa la falta de políticas sociales que resguarden a los artistas y creadores, la necesidad de mecanismos inclusivos para los artistas dominicanos en los ámbitos internacionales; además de la dignidad salarial para los docentes en artes que, siendo una especialidad ha sido mal
valorada.
¿Tu mayor reto en la pintura?
Aun no lo sé. En la pintura disfruto el proceso mucho más que el resultado final, es una terapia liberadora de emociones, una vía de interactuar con las personas, una memoria…
¿Cuál es el lenguaje de tus obras, que expresas a través de ellas?
Mi obra está comprometida con los temas sociales. Elaboro una narración visual, convirtiendo en metáforas las imágenes cotidianas. Lo visual es diálogo. Intento que mi obra tenga algo interesante que decir y que despierte emociones en quién la mire.
¿Hacia dónde se encamina el arte en RD?
Hace falta un trabajo arduo y significativo en nuestra cultura. El Estado es parte importante para impulsar la expresión plástica dominicana como un producto de primera en el ámbito nacional. Para eso, necesitamos la colaboración de las empresas privadas, el Estado y la sociedad artística en el fomento de diálogos y cooperaciones que desarrollen culturalmente a la sociedad dominicana.
Sus obras se han exhibido en exposiciones colectivas en Francia, Italia, España, Estados Unidos, Curazao, Puerto Rico, Cuba y otros países. ¿Qué ha significado pasear su arte por el mundo, cual ha sido su experiencia?
Ha sido un gran honor representar al país y cada oportunidad la disfruto como si fuera la primera, compartir con artistas de todas partes del mundo me ha brindado una panorámica más abierta y plural.
¿Dentro de tus exposiciones, has exhibido alguna obra en especial?
Por el momento, cuento con más de un centenar de exposiciones colectivas dentro y fuera del país; ocho individuales, tres presentadas en la Republica Dominicana y cinco en la ciudad de Nueva York. Cada obra tiene su propio valor sentimental, nunca me he detenido a categorizarlas. Escucho a otros elegir uno que otro cuadro como sus favoritos y cuando me preguntan mi selección no sé qué responder.
¿En qué proyectos te encuentras en la actualidad?
En estos momentos estoy puliendo varios trabajos de poesía y narrativa mientras me mantengo participando del Colectivo Cemí Literario. Soy docente de artes visuales en un centro educativo, imparto conversatorios y talleres de arte creativo para instituciones que solicitan de nuestros servicios.
Inquietud
Me preocupa la falta de políticas sociales que resguarden a los artistas y creadores dominicanos en los ámbitos internacionales.”
Opinión
El Estado es parte importante para impulsar la expresión plástica dominicana como un producto de primera en el ámbito nacional”.