Arlene Gerónimo comparte dos pasiones que son la danza y la medicina, y explica que al bailar, el cuerpo suelta serotonina y dopamina “que son las hormonas responsables de la felicidad”. Comenta que empezó a en el baile a los cuatro años y estuvo inscrita en varias academias hasta que llegó a BalletTeatro Dominicano donde permanece hasta el día de hoy. “Mi talento como bailarina primero lo comenzó a notar mi madre, pero después decidí continuar en la danza por mí misma cuando comencé a ver que esa disciplina no sólo me serviría para bailar, sino también para sentirme mejor como persona, a no limitarme y a cuidar de mí misma”, indicó la bailarina, quien agredeció la formación de las maestras Carla Fauchard, Ximena Quintana y Vanessa Sepúlveda.

¿Cuáles son tus objetivos como bailarina?

Mis objetivos como bailarina son los de transmitir sentimientos y seguridad al bailar.

¿Qué fue lo primero que te hizo pensar que querías seguir una carrera como bailarina?

Me hizo seguir esta carrera lo innovadora que es la danza, la destreza que desarrollamos cada día al practicarla y las magníficas experiencias que se viven arriba de un escenario.

¿Cuál ha sido el mayor desafío que has encontrado en tu carrera?

Creo que mi mayor reto ha sido el poder dominar ciertas técnicas.

¿Qué trabajo te ha marcado más profesional y emocionalmente?

Cada función de BalletTeatro es retadora, pero la pasada función de “Hits” sin dudas fue un espectáculo que me hizo conocer más de mi cuerpo y de mí como bailarina, tenía una diversidad de géneros y de sentimientos ligados, desde Selena Quintanilla, Madonna, Celia Cruz hasta Adele. Poder dominar esos géneros y esos estilos en una sola noche que creía que quizás no podría fue terminada con gran éxito.

Los objetivos de Arlene como bailarina son los de transmitir sentimientos y seguridad al bailar.

¿Por qué te gusta este tipo de baile?

Me gusta el ballet porque a través de él me siento fuerte, capaz y además me
permite brindarle bienestar a mi alma

¿Cuáles son los beneficios del baile que practica?

El ballet me mantiene despierta, a través de él aprendí a notar el más mínimo detalle y aprender que es importante para mantenerme en forma y por esto amo entrenar mi cuerpo a diario. El ballet me lleva a salirme en mi zona de confort, aunque no quiera y ahí es cuando pierdo el miedo.

¿Qué es lo que consideras importante para llegar a ser profesional?

Todavía no me considero profesional pero sé que es esencial el amor por lo que hacemos, ser humilde, tener disciplina, a nunca compararte con los demás, pues todos tenemos diferentes procesos.

¿Qué es lo que más te gusta de su profesión?

Me gustan las experiencias diferentes que se viven aunque esté bailando en algún lugar que ya había estado, cómo descubro cosas nuevas de mi misma y compartir mis conocimientos a la generación que sube.

¿Cuáles son los motivos que te impulsan a seguir con tu carrera?

Me impulsa el querer saber hasta dónde puedo llegar y seguir enseñando y seguir enseñando a los más pequeños.

¿Cuál crees que son los mayores prejuicios que tiene la sociedad hacia el baile?

Considero que no lo toma como algo serio, no lo ve más allá que una actividad de medio tiempo, no creen que el baile aporte algo a la sociedad.

¿Se puede ser bailarina y vivir de ello en la actualidad?

Actualmente todo eso está en un “veremos”. Ahora mismo comparando el ayer hay más oportunidades para el bailarín pero aún siguen sin notarse.

¿Quiénes te inspiran en tu carrera como bailarina?

Como inspiración tengo a mis alumnas. Así como ellas aprenden de mí cada día yo aprendo de ellas también.

¿Cómo fue tu experiencia cuando iniciaste en el mundo del baile?

Me integré a la academia BalleTeatro a la edad de 4-5 años. En mis primeras clases nunca tuve miedo pero sí estaba un poco tímida como es lo normal, a lo largo del tiempo que pasaba en la academia me fui soltando y desarrollándome como bailarina. Luego de muchos años mi madre decidió trasladarme a otra academia para probar, pero después de un año allí no fue de mi agrado y decidimos volver a BalleTeatro, donde fui recibida con las puertas abiertas y creo que fue una de las mejores decisiones. Las enseñanzas dadas en la academia por parte de mis maestras Vanessa Sepúlveda, Carla Fauchard y Ximena Quintana me sirvieron no solo para aplicarlas en el mundo del baile, sino también para mi vida académica y profesional, ya que ellas me enseñaron el respeto hacia mis compañeros y a valorar mi propio trabajo y el de los demás. Además, a tener presencia dentro y fuera del salón de clases y sobre todo amar el baile. Todo eso que he aprendido ahora me sirve para transmitirlo hacia mis alumnas.

Detalle

Cada función de BalletTeatro es retadora, pero la de “Hits” sin dudas fue un espectáculo que me hizo conocer más de mi cuerpo y de mí como bailarina”.

Satisfacción

Me gusta el ballet porque a través de él me siento fuerte, capaz y además me permite brindarle bienestar a mi alma y me mantiene despierta”.

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