Francis Goto empezó a dibujar a la edad de 4 años en su comunidad natal Mata del Jobo, de la provincia Santiago Rodríguez. En su niñez participó en diferentes concursos nacionales e internacionales, entre ellos, el Concurso Internacional de Arte Infantil “Hambre Cero: El futuro está en nuestras manos”, realizado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), donde obtuvo el primer y segundo lugar. Para este artista, las artes, por lo general, transmiten una renovación mental. La belleza y el colorido que caracterizan sus pinturas, se han convertido en alimento espiritual de todo el que ha tenido la oportunidad de disfrutarlas, en medio de esta pandemia. Entiende que “la pintura juega un papel importante en este momento, no como un mero entretenimiento, sino como un espacio en el que además de mostrar tu mundo interior, puede llevar paz, alegría y esperanza al mundo exterior”.
¿Te ha influenciado alguna corriente pictórica en particular?
Desde mis inicios fui autodidacta, hasta que en la adolescencia me mudé a Santo Domingo y fui complementándome con el área. Profundizando en los estudios, empecé a notar que mis trabajos siempre estaban enmarcados inconscientemente en los movimientos impresionismo, expresionismo y arte figurativo. Me considero un fiel admirador de JMW Tuner, lo considero un maestro que aportó mucho a la pintura, principalmente al arte realista, elevando el paisajismo a un estatus mayor, llegando a reflejar obras impresionistas mucho antes de iniciar este movimiento.
¿Derrumbarías algún mito preestablecido que tenga el público acerca de la pintura. Te anima o desanima algo en concreto?
En cuanto a algún mito sobre la pintura, sí lo hay, pero debemos aceptarlos, además, el arte es libre y más hablándose de la contemporaneidad y modernidad, donde antes del inicio de la época contemporánea, en plena revolución del arte, pudimos ver la polémica obra de Marcel Duchamp; un urinario sucio en una exposición importante, o recientemente en Miami la obra de Maurizio Cattelan, una simple banana pegada con una cinta adhesiva a la pared del museo. Al llegar a la entrada del museo costaba menos de medio dólar, al exponerse adquirió el valor de 120 mil dólares. Para muchos eso es arte. Pero para eso están los críticos del arte, quienes valoran positiva o negativamente esos trabajos. En cuanto a estos hechos, sí me apenan, pues considero que cuando en una exposición importante o en una bienal de artes visuales, un trabajo de esa categoría donde no hubo una inversión económica, mucho menos de tiempo e ideas, puedan sobrevalorar más que cualquier trabajo de arte visual donde se utilizaron las herramientas necesarias.
¿Sabemos contemplar la pintura y apreciarla?
Eso dependerá siempre del espectador, mirar no es lo mismo que observar y apreciar. La gran mayoría de veces, cuando ponemos en práctica la apreciación artística y el análisis crítico sobre una obra de arte, coincidimos con lo que quiso expresar el artista, en ocasiones sin haber leído el título de la obra. Tenemos que analizar siempre lo sustancial de la obra, seguido de la forma y técnicas aplicadas.
¿Qué sientes cuándo pintas?
Suelo expresar y dejar salir más de lo que entra en mí, ya que los sentimientos los voy expresando a través del pincel o la herramienta que esté utilizando en el momento para hacer la obra. Todo dependerá del concepto de la obra, siempre esos sentimientos van relacionados con el contenido de la misma, sea de felicidad o tristeza. Es un mundo de sentimientos, todo depende de la temática y el estado emocional, esto último influye bastante. Se siente muy bien cuando la obra va teniendo sentido a partir de los ideales propuestos, expresando a través de ella las ideas, emociones, percepciones y sensaciones mediante las cuales como artista nos desahogamos.
¿Te preocupa alguna situación del arte, de la cultura en general? ¿Qué eliminarías o mejorarías?
Me preocupan los artistas que exageran o distorsionan el concepto de arte, aplicando las terminologías de “ready made”, igualmente el “arte instalación”. En mi caso, tratara de que dichas instalaciones vayan más acorde al concepto de artes visuales como tal, de esa forma respetarán a sus colegas que sí hacen trabajos admirables en dichos géneros. Me preocupa, y más como dominicano, la dejadez de muchos artistas con los temas culturales de sus sectores y pueblos, primacía del interés en lo económico antes que en lo social, además la desunión que existe entre muchos, mayormente siendo hasta de la misma escuela y coetáneos.
¿En qué escuela te formaste y qué ha supuesto para ti?
Estudié en la Escuela Nacional de Artes Visuales, anteriormente Escuela Nacional de Bellas Artes. Luego a nivel de licenciatura me formé en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD). Para mí esta última institución ha contribuido mucho en mi desarrollo no sólo profesional, sino personal, tanto así que aún sigo allá. Me considero un uasdiano de corazón, esperando algún día poder devolverle con acciones algo de lo mucho que recibí.
Ha expuesto diversas exposiciones individuales y colectivas, ¿Puede contarnos algunas de sus experiencias?
La experiencia más bonita es cuando podemos dialogar con personalidades que solo conocíamos por revistas o por biografías, que podemos palpar sus trabajos, complementarnos, crecer a través de nuestras percepciones. Cuando interactuamos con una obra y más con el autor presente, podemos comprender mejor, llenarnos de nuevos conocimientos, que no son solo para nuestro deleite visual, sino para nuestro crecimiento y desarrollo como artista. Algo que podemos agregar es lo del intercambio cultural, tanto a nivel regional, nacional como internacional.
Inquietud
Una situación que me preocupa y más como dominicano, es la dejadez de muchos artistas con los temas culturales de sus sectores y pueblos”.
Devoto
Me considero un fiel admirador de JMW Tuner, lo considero un maestro que aportó mucho a la pintura, principalmente al arte realista”.
