Como director musical, Ruddy Capellán ha paseado su arte por diferentes partes del mundo, como Estados Unidos, Puerto Rico, Guadalupe, Argentina, China y España; mientras que como director-fundador de la Orquesta Sinfónica del Cibao, ha dirigido artistas de renombre, como Jhonny Ventura, Milly Quezada, Alberto Cortez, Fefita La Grande y otros tantos, gracias al esfuerzo e impulso de sus padres, dos campesinos de La Canela que vieron su potencial, y se ocuparon por llevarlo apenas con seis años a la Escuela de Bellas Artes, junto a su hermano José Fernando Capellán, sorteando diversos obstáculos, como el horario de transporte, ya que corrían el riesgo de amanecer en un banco del parque si no llegaban a tiempo a la parada para regresar a su casa.
¿Cómo fueron tus inicios?
Desde muy joven tuve la suerte de pertenecer a las orquestas sinfónicas juveniles del país, destacándome como concertino principal, además pertenecí al Movimiento de Orquestas Sinfónicas Juveniles de la Américas, experiencias que incidieron en el desarrollo de mi formación. A los 16 años el maestro Dante Cucurullo me permite dirigir la Filarmónica Juvenil Contemporánea en el programa el Gordo de la Semana, para inaugurar la transmisión internacional de este afamado programa. En el 1999 se realizó en el país el primer curso internacional de dirección orquestal, auspiciado por el gobierno y la Embajada Francesa con participantes de diferentes partes del mundo, y por mi desempeño me seleccionaron para clausurar el concierto de gala, dirigiendo la Suite Macorix del maestro Bienvenido Bustamante.
Qué significa la música para ti?
Gracias a Dios ha sido el camino para potenciar mis sueños y mis talentos, servir a otros y conocer grandes seres humanos, impulsores de mi carrera, tanto a nivel nacional como internacional.
¿Cómo surge la Orquesta Sinfónica del Cibao?
Es la primera institución musical de carácter profesional de Santiago y toda la zona norte. Fue creada por la necesidad de una plataforma que proyecte lo mejor del talento de Santiago y la región, que promueva y agregue valor a nuestras raíces musicales, al tiempo de proyectar al mundo lo mejor de nuestra identidad, de nuestra marca país.
¿Cómo ha sido este transitar en el paso de los años?
Hemos encontrado todo tipo de obstáculos, pero con la visión puesta en nuestras metas, la bendición de Dios, el firme propósito de dejar un legado a nuestra sociedad, los hemos ido sorteando, aprendimos a no detenernos, para disfrutar y aprender de todas estas circunstancias, y gracias al amigo y hermano José Capellán, de la empresa Capellán Productions, iniciamos una nueva era en la presentación y producción de eventos y espectáculos sinfónico, lo que brinda la oportunidad al talento de la Orquesta Sinfónica del Cibao de continuar con la práctica de sus instrumentos.
Cómo ha sido llevar la música popular a ser interpretada por una sinfónica?
Nos sentimos orgullosos de ser los pioneros en la zona norte del país en realizar los más importantes eventos sinfónicos para el disfrute de todos los ciudadanos, sobre todo recibir el respaldo del público, de esta forma agregamos valor a nuestra identidad musical y proyectamos al mundo lo mejor de nuestra música, con la realización de eventos con artistas y música popular; somos los impulsores de grandes eventos, tales “Melodías de una Nación y Perico Ripiao Sinfónico”, “Mozart, merengue y un poco más”, “Tango, boleros y un poco más”, nominado a los Premios Soberano como espectáculo del año, “Lazos de hermandad”, con la filarmónica alemana de Leipzig por primera vez en el país, entre muchos otros.
¿Cómo has vinculado la música a la educación?
Realizamos el primer programa de conciertos educativos “Música por la Educación”, con el objetivo de vincular los estudiantes a sus derechos culturales como lo estipula la Constitución, los tratados internacionales y la UNESCO, elevar su capacidad crítica y potenciar su conocimiento para el disfrute de la buena música popular o formal de los grandes maestros. Con el programa “La Sinfónica en tu casa” durante la pandemia, impartiendo clases virtuales a cien niños de Cienfuegos, quienes lograron realizar su primer concierto en apenas 8 clases.
¿Se apoya esta música en el país?
Cuando inicié la sinfónica, al mismo tiempo formé el Club de Mecenas de la Orquesta, lo que ha permitido el sostén económico de nuestros eventos y conciertos. Con cada actividad que realizamos se suman más personas al club. Es grato ver cómo las diferentes instituciones aportan y creen en las actividades de la orquesta, por tanto siempre nos esmeramos para que el público se sienta altamente gratificado y quiera asistir a cada nuevo evento que realizamos.
Alcance
Significativo en mi carrera fue la invitación a dirigir la Sinfónica de Beijing en China Continental, donde sólo elegían 10 directores de todo el mundo”
Fellowship
Junto a 18 directores fui electo Fellowship por la Universidad de Carolina del Sur, dirigiendo un mes la Orquesta Sinfónica de la Universidad.”