A pesar de que su familia no cuenta con antecedentes literarios, nuestra entrevistada, la escritora oriunda de San Juan de la Maguana, Alexis Márquez, descubrió que se le daba muy bien el escribir durante sus años escolares. “En una ocasión mi maestra de sexto grado tomó mi tarea y la leyó como suya durante un acto patrio”, recuerda entre risas y aún con asombro. Por eso no causa sorpresa que de niña y adolescente leyera todo lo que llegaba a sus manos: novelas ilustradas, revistas de variedades, literatura clásica, cuentos de hadas… En aquel entonces nunca se planteó ser escritora, pero sí estaba en sus planes estudiar una carrera en el área de Humanidades. El destino se ha encargado de reunir todas las piezas del engranaje para que este sueño de pequeña, hoy día sea una realidad.
Como escritora, ¿cuáles temas y géneros te preocupan/interesan?
Dentro de los temas que llaman mi atención está la otredad, pues siempre vamos a ser “el otro” en todas las situaciones y etapas de la vida. Escribir desde una y otra perspectiva puede resultar algo sorprendente e iluminador. También me atraen las distintas personalidades o facetas que pueden vivir dentro de un mismo individuo. Respecto a los géneros, el terror, especialmente el denominado rural. También el horror, la novela histórica, el neo y el surrealismo.
Lejos del mero placer que produce la lectura, ¿cuál entiendes es la misión de todo escritor?
Pienso que el rescate de la memoria y la perpetuación de la cultura de los pueblos desde el prisma de la ficción, convirtiendo lo ordinario en sublime.
¿En qué asuntos no incurrirías profesionalmente, aunque signifique un “logro” en tu carrera?
En el plagio y tener que escribir por necesidades puramente mercantiles, en vez de humanas.
¿Te ha “salvado” este oficio en un momento determinado?
La literatura siempre ha sido un escape para mí. Escribí mi primer cuento en el 2009, La muñeca rota. En aquel entonces tenía un trabajo que detestaba y para no sentirme tan vacía, profesionalmente hablando, empecé a escribir. Fue entonces mi comienzo oficial.
¿En verdad es tan difícil vivir de la escritura, o es un mito?
No es un mito. La mayor parte de los escritores más famosos del mundo tuvieron siempre un trabajo que les permitiera llenar sus necesidades básicas, y eso no ha cambiado. La razón es que la literatura no puede adaptarse a las reglas ni a la rigidez de una profesión convencional. Debe hacerse por pasión, no puedes escribir para otros ni sobre lo que te pida alguien más; lo haces porque no puedes evitarlo. Es una necesidad de expresarte a través de las palabras y es posible que el resultado no sea siempre agradable para todos… ni siquiera puedes elegir tus historias, ellas te eligen a ti; tampoco el momento adecuado para crear. Puedes tener una época muy productiva y de repente caer en un bloqueo.
Lo más dulce de este oficio es…
El momento en que la historia se te revela completa en la mente y sientes la necesidad impostergable de escribirla.
¿Tu nueva producción, La muñeca rota y otros cuentos sin hadas, de qué va… cómo fue su proceso de creación?
Es un libro de cuentos para adultos de todas las edades, conformado por once historias que abarcan temáticas como el miedo en la niñez y la adolescencia; las supersticiones producto del sincretismo de la cultura dominicana; tradiciones populares y los efectos de las redes sociales y la tecnología móvil. El lector será transportado al terreno de lo sobrenatural dentro de lo cotidiano y se identificará con muchos personajes y situaciones que forman parte de nuestro folklore e idiosincrasia. El suspenso está presente en todas las historias. Es un libro para leer de un tirón. Los cuentos pertenecen a diferentes etapas, por lo que responden a necesidades y preocupaciones distintas en mi trayectoria. Este libro ha sido editado bajo el sello UME-Últimos Monstruos Editores, una iniciativa editorial creada por los escritores Rodolfo Báez y Francis Santos, que apoya a la literatura dominicana contemporánea emergente.
¿Con qué te gustaría que la gente se quede, una vez termine de leerlo?
Con la satisfacción de haberse transportado a otras realidades y haber aprendido a través de la ficción sobre aspectos de la cultura dominicana, que van desde el lenguaje campesino de la región sur y la arquitectura vernácula, hasta tradiciones olvidadas. Por igual el lado oscuro de las redes sociales y la tecnología.
Influencia
En este nuevo libro, mi estilo de narrar está influenciado por Juan Bosch, considerado el cuentista más importante de RD en el siglo XX; declarado “Maestro del cuento en América”.