Cristóbal Rodríguez se define a sí mismo como un artista muy disciplinado en sus quehaceres y un trabajador incansable durante sus 32 años de carrera, de los cuales lleva tres décadas impartiendo docencia en su escuela de artes visuales. Siete de los últimos, haciendo un dibujo diario. “Soy muy espontáneo y creativo, sin miedo de expresión en cualquier técnica y recurso que esté a mi alcance”, manifestó el artista plástico, quien precisó que es un amante de la fauna y la flora, los deportes y los valores familiares, los cuales representa a través de colores, manchas y líneas gestuales, creando composiciones armónicas de mucha sensibilidad y belleza. Y es que Cristóbal Rodríguez, busca usar sus obras como herramientas de concienciación a la humanidad, sensibilizar y motivar el respeto a la naturaleza, disfrutarla sin dañarla. Además, promover valores culturales identitarios de la República Dominicana.
¿Cómo es tu estilo al plasmar ideas sobre lienzo?
No quisiera atarme a un estilo, me limitaría demasiado. Eso depende del concepto que quiera plasmar. Hay temas en los que trabajo con atmósferas frías y tranquilas. Como un nido con huevos, en los que me convierto en Rembrandt. Pero también puedo transformarme en un impresionista a la hora de pintar el mismo nido violado y destruido. La libertad de mi expresión es innegociable. Amable López Meléndez dice que soy muy informal y riguroso a la hora de la ejecución, la búsqueda de ese rigor es propia de mi voluntad estética. Jamás evado la vía de la exploración de los viejos secretos de las estructuras cromáticas, espaciales y textuales para lograr realidades pictóricas de incontrastable poder evocador. También dice que en mis obras se advierten las potencialidades de una producción consistente y de una trayectoria trascendente. Me identifico con sus declaraciones y podría decir que me siento cómodo con el impresionismo, las pinceladas y líneas yuxtapuestas y libres.
¿Qué te mueve como artista?
Me mueve la libertad de poder recrear mis emociones en un determinado soporte. Me divierto jugando con las formas y colores. Los artistas tenemos la responsabilidad de registrar los acontecimientos más importantes del mundo y de forma especial nuestro medio más cercano.
¿Cuál debe ser la actitud de un artista ante la sociedad?
El arte, en todos los géneros es algo muy serio y divino. En la actualidad, los antivalores han arropado a la sociedad, los artistas tenemos el deber de comunicar cosas buenas, que sean motivadoras de felicidad y que nos acerquen más a Dios.
¿Qué se puede lograr con la pintura a diferencia de otros medios?
Cada uno de los materiales tienen sus características y encantos, me gusta la brillantez del acrílico, las luces y la inmediatez del secado. El óleo es mágico, me permite lograr atmósferas y transparencias exquisitas, mientras que la acuarela y tintas me dan mucha frescura y gestualidad.
La pintura es de las expresiones artísticas más antiguas. ¿Cómo entiendes que debe convivir con los nuevos medios?
Nada es estático, todo evoluciona. Desde el paleolítico hasta nuestros días el arte ha evolucionado en el uso y aplicación de los materiales. Ahora tenemos la ventaja de ir a la tienda y adquirir todos los colores fabricados. Los nuevos medios lo hemos usado para enriquecer la pintura, a través de técnicas mixtas. Por ejemplo: la intervención de una fotografía en esculturas, en el teatro, performance, las ilustraciones literarias y en todas las artes inciden los colores.
¿Qué tan importante es la técnica en una obra de arte?
La técnica es muy importante a la hora de ejecutar una obra. Antes de hacer una pieza, elijo los medios a usar para poder lograr un determinado efecto. La mala aplicación y uso de una técnica, le puede restar calidad a una obra.
¿Cuáles técnicas y paleta de colores utilizas mayormente en tu taller?
Antes de la pandemia usaba mucho óleo con una paleta de colores calientes. El tema de la pandemia y el toque de queda me han obligado a casi mudar el taller para la casa y en consecuencia, estoy usando acrílicos con una paleta fría, predominando los azules. Para los dibujos diarios uso mucha acuarela, tinta, carbón, medios mixtos, collages, plumilla y café.
¿Se puede vivir del arte?
Al principio no. Después que los coleccionistas se convencen de la calidad, seriedad y trascendencia de tu obra, sí se puede. Mientras tanto, los artistas emergentes tenemos que hacer otras cosas para no prostituir nuestras obras.
¿Existe arte bueno y arte malo?
El arte siempre ha sido bueno. Lo que existen son malas manifestaciones, personas que usan las artes para comunicar conceptos negativos en la sociedad.
¿Puede el arte ser efímero?
Sí, claro. Son manifestaciones artísticas de no permanencia en el tiempo, pasajeras y de gran impacto en los espectadores, porque se les queda grabado en su mente ese momento fugaz que los hace reflexionar de lo fugaz de la belleza que nos ofrece el medio ambiente y que muchas veces no valoramos.
¿Qué opinas de las diversas expresiones del arte contemporáneo?
Me gustan, dicen que cada cabeza es un mundo y el arte es subjetivo. Por eso, la diversidad de expresiones de cada artista y épocas, van plasmando la belleza de diferentes formas. Sería un mundo muy aburrido, monótono y estático sin las transformaciones de las artes.
¿Qué huellas quieres dejar a través de tu trabajo?
Quiero dejar una gran escuela de artes visuales. Siempre recuerdo, a finales de los 80 cuando quería ir a preparar mi portafolio de dibujo para poder ingresar a Chavón, que en Higüey no había una escuela de arte. Tuve que viajar a La Romana a casa de mi amigo y compañero de promoción Julio Valdez, para que me ayudara a preparar todo. Después de egresar de Chavón, uno de mis profesores me recomendó salir de Higüey, pero no le hice caso. Monseñor Pablo Cedano y Michelle Naud, una canadiense oblata y yo fundamos la Escuela de dibujo y pintura para estudiantes de escasos recursos económicos en 1990. Creo que los miles de niños, jóvenes y adultos que han pasado por la escuela sería mi gran legado como maestro. No quiero que los futuros artistas de mi ciudad pasen lo que viví. Dicen que mis obras serían muy valoradas por la seriedad, disciplina y contenido social que a diario voy creando. Poder completar 10 años haciendo un dibujo diario es una de mis metas.
Trabajo
En la gran mayoría de mis ejecuciones, puedo lograr lo que quiero con acrílicos, óleos o mixta. Depende de la prisa y los colores que tenga en existencia”.
Opinión
El arte siempre ha sido bueno. Lo que existen son malas manifestaciones, personas que lo usan para comunicar conceptos negativos en la sociedad”.