Remy se inició en el taller de sus padres, los maestros Alberto Ulloa y Zenobia Galar. FÉLIX DE LA CRUZ
Remy se inició en el taller de sus padres, los maestros Alberto Ulloa y Zenobia Galar. FÉLIX DE LA CRUZ

Remy Ulloa Galar es un artista multifacético, cuyas especialidades son la pintura y la escultura. Sus obras se nutren de la música y de la poesía, de los estados alterados de la conciencia como de lo onírico y la meditación. A él le preocupa que el arte sea utilizado como portavoz de agendas e intereses políticos que desemboca en un panfleto visual, por considerar que el arte está dejando la poesía y la belleza a un lado para narrar el acontecer mundial. Considera que, aunque el arte es comunicación y cronista de su tiempo, “creo que los artistas debemos ser sinceros de cuál es nuestra causa, y no ser solo un instrumento al servicio de pintar lo que otros nos impongan”. En ese sentido, entiende que esa no es la misión del arte, “aunque todos tenemos la libertad de expresar lo que deseamos, pido sinceridad con lo que pintamos. Puedo decir que estas no son mis causas y mi arte no está a merced de modas y tendencias”.

Pintor y escultor, ¿con cuál de estas disciplinas te identificas más y de quiénes aprendiste este arte?

Las artes plásticas son muy amplias en disciplinas, géneros estilos y movimientos, mi admiración por el fruto del pensamiento humano es universal, me nutro y aprendo de todo para aplicarlo en mis creaciones. He trabajado ampliamente la pintura, y disfruto mucho la escultura de talla en madera, también he trabajado la cerámica. Entre la pintura y la escultura hay un abismo debido a la condición bidimensional de la pintura y la volumetría de la escultura, me gusta expresarme a través de ambas disciplinas. Aprendí la pintura y la escultura de mis padres, los maestros Alberto Ulloa y Zenobia Galar, desde que era pequeño ellos me permitían jugar en el taller con sus pinturas y modelar el caolín, fue interviniendo sus obras de arte que me enamoré del arte. En mi niñez no lo veía como una profesión, sino como un juego divertido que consumía mis días. De niño era prodigioso en el retrato, en el colegio vendía mi arte a mis amigos, les hacía retratos y caricaturas de dibujos animados. Fue a los 15 años al terminar el bachillerato cuando mi padre me preguntó qué iba a estudiar en la universidad, y le dije que yo era un artista y estudiaría Bellas Artes, luego mi madre me inscribió en la Escuela Nacional de Bellas Artes.

Una de las obras de Remy Ulloa Galar

¿Qué buscas expresar con tu obra?

A través de la plasticidad busco conectar los sentidos, traducir estímulos sonoros en formas y colores, representar el sonido y la frecuencia de la música, la poesía y las palabras. Para mí el verbo va más allá de su definición, la semántica posee colores. A través de la abstracción surrealista, tengo la libertad de hacer propio cada verso de una canción, he renunciado a lo figurativo, encontré sentido en los sueños en una constante asociación libre del pensamiento, así desemboca mi arte en un simbolismo.

¿Qué estilos y movimientos artísticos se ven reflejados en tus trabajos?

En mis 24 años de pintura profesional he agotado varias etapas, desde el realismo académico hasta el expresionismo abstracto y el cubismo analítico. Actualmente estoy en un surrealismo abstracto.

¿Cuál es el mayor desafío al que se enfrentan los artistas?

El mayor desafío de todo artista es el tiempo, las artes plásticas son artes del espacio, cuesta eternizarse en el tiempo, ser eterno como la poesía en la plástica es un desafío. Es por ello que todo artista se consagra con la muerte, y aquel que es consagrado en vida ya está muerto. Etiquetas como “artista emergente” a alguien que tiene 24 años en el oficio, pueden hacer mucho daño profesional. En este momento estamos viviendo cambios drásticos en todos los sentidos y áreas de la vida, toda una revolución y el surgir transhumanista, los artistas nos enfrentamos a una percepción estética deconstruida, es como decir, para que mi arte guste tengo que adaptarlo a las nuevas ideologías y contraculturas que están surgiendo, las nuevas generaciones tienen una percepción de la belleza muy distinta a la de nuestros padres, por decirlo así, los valores éticos que hacían bella una obra de arte han sido sustituidos por nuevos gustos.

A través de la plasticidad, Remy busca conectar los sentidos, traducir estímulos sonoros en formas y colores

¿Cómo influye la escultura y la pintura en tu vida personal?

Cuando te dedicas al arte terminas siendo una obra de arte de carne y hueso debido a la neuroplasticidad, tal influencia en mi vida ha desarrollado hábitos en mí como por ejemplo, la observación del dibujante, aunque no esté dibujando, cuando veo una persona animal o cosa, sin darme cuenta lo dibujo con la mirada, hasta he tenido problemas con personas en la calle porque las miro fijamente, mis ojos contornean la forma, es como dibujar en el aire, otras veces busco y encuentro patrones fractales en la urbanidad y en la naturaleza, cuento la cantidad de pasos que doy e imagino el espacio recorrido.

¿Tienes alguna preferencia a la hora de elegir los temas de tus obras que llevas a tus lienzos o soportes?

Mi preferencia es pintar mis sueños, mis egregores y creaciones, son arquetipos que he visto en sueños recurrentes, es un personaje que ha creado mi imaginación, ya lo conozco y hasta me he hecho su amigo.

¿Cuál ha sido el reto más significativo que has tenido que enfrentar en tu desarrollo artístico?

La muerte de mi padre me marcó grandemente, fue una depresión profunda y destructora, gracias a Dios lo he superado, estoy resignado y me he refugiado en Dios, la familia, los amigos y el arte. Mi papá era mi mejor amigo y compañero de trabajo, teníamos el taller juntos, yo pintaba en su taller, cuando él murió todo en mi arte y en mi vida cambió.

¿Cuál ha sido tu mayor satisfacción y el más grande logro en la pintura?

En la profesión del arte he aprendido que hay que disfrutar el proceso creativo, amar el resultado y ser paciente, de otro modo la ansiedad es incontenible. En el arte hay que darlo todo sin esperar, fluir y ser agradecido. Mi mayor logro ha sido estar presente en la colección Sigurd Sandvik. l

Expresión

Entre la pintura y la escultura hay un abismo, debido a la condición bidimensional de la pintura y la volumetría de la escultura”.

Profesión

En 24 años de trayectoria he agotado desde el realismo académico hasta el expresionismo abstracto y el cubismo analítico. Ahora estoy en un surrealismo abstracto”.

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