La formación profesional de Joel Gutiérrez comprende un abanico de competencias que incluyen tanto la producción como la interpretación, aunque admite que ha tenido mayor énfasis actuando y dirigiendo. Sus dotes como experto en las artes escénicas las adquirió durante sus estudios en la Escuela Nacional de Arte Dramático (ENAD), donde logró acceder a un caudal de conocimientos bajo un modelo de aprendizaje por acción. Explica que en la academia tuvo la oportunidad de conectar con maestros como Haffe Serulle, Radhamés Polanco, Arturo López, Claudio Rivera y Ruth Hemeterio, entre otros. “Puede sonar extraño, pero llegué a la ENAD en busca del arte del Mimo, que en aquel entonces era mi pasión y resulta que encontré algo más interesante, nunca imaginé hacer teatro”, expresó Gutiérrez, quien agradece a Dios y a la actriz Angie Regina quien fue su guía en aquellos días.

¿Cómo iniciaste en el teatro?
Mis inicios en la carrera fueron un poco fuertes, porque me encontré con una realidad que no esperaba, pero aun así no desistí. Siempre he dicho que el teatro es como la guardia, glorioso por fuera y arduo por dentro. Las personas solo ven el resultado y no el proceso. Durante mi formación salía de trabajar a las 2:00 de la tarde para estar a las 3:00 hasta la 7:00 de la noche, y muchas veces quedarme ensayando hasta las 10:00 p.m. Lo mismo para los fines de semana. Todo esto hizo que tuviera poca vida social y me enfocara prácticamente de lunes a domingo en el teatro. Pasé por muchas luchas tanto dentro como fuera del recinto de estudio, pero nunca desistí hasta que logré graduarme.

¿Cuál trabajo te dio a conocer y qué sentiste en ese momento?
Desde el 2011 vengo trabajando en proyectos teatrales, pero es en el 2017 cuando presentamos el espectáculo teatral “Ceremonia Sagrada”, bajo la dramaturgia y dirección del Haffe Serulle. Con esto, logramos la nominación a los Premios Soberano como mejor obra de teatro que elevaba el canto a la dignidad humana.

¿Quiénes fueron y son hoy en día tus referentes en la actuación?
Sin duda puedo decir que mis referentes son Johnnie Mercedes y Pedro Sierra.

¿Cómo te llevas con la fama?
No me considero un actor en los renglones de la fama, en cambio soy un creador en busca de mejorar su oficio con cada entrega.

¿Qué te resultaría más interesante, el reconocimiento de la crítica o del público?
Me gusta más el reconocimiento de la crítica, ya que es una opinión más orientada al desarrollo de los pilares del arte.

¿Cuál consideras que sería el secreto para ser un buen actor?
Considero que la formación y disciplina son dos partes fundamentales e importantes, haciendo énfasis en la disciplina. Porque, de qué vale ser el mejor actor y tener todas las cualidades, si no hay disciplina. Esas son dos cosas que van de la mano.

¿Cómo calificas tu faceta como productor y director?
Mi primera experiencia como productor fue en la obra “Yelidá”, una adaptación del poema de Tomas Hernández Franco y dirigida por Radhamés Polanco. Ahí pude aprender y compartir experiencias junto a otros compañeros del Proceso de Producción de un espectáculo teatral, es un arduo trabajo el cual amerita de mucho tiempo para poder sacar a flote el proyecto. Como director, tiendo a ser flexible y a la vez psicorrígido, tratando de llevar un balance. Me gusta que los actores sean entregados en el proceso de creatividad para que puedan explorar libremente y ser creativos para que puedan sacar un buen resultado y llevar un buen espectáculo.

¿También has participado en el cine. Cómo fue tu experiencia?
En el cine he tenido algunas apariciones en varios proyectos como “Mi vida es tan Jim” y “Bachata”, pero decidí darme un tiempo fuera de la pantalla gigante. Actualmente estoy trabajando en un proyecto cinematográfico.

¿Cuál es el mejor trampolín hacia el cine?
Para mí el mejor trampolín hacia el cine es el teatro, aunque se producen en códigos diferentes, el actor de teatro entiendo que está mejor preparado al momento de llevar a escena un personaje.

¿Qué opina del cine que se hace actualmente en el país?
El cine dominicano en los últimos años ha tenido un crecimiento impresionante, pero entiendo que los directores tienen que romper con la cotidianidad, el círculo, el anillo y dar más oportunidades a actores con formación. Al cine dominicano le faltan historias que contar.

¿Eres fundador del grupo Quema Calle Teatro, qué te motivo a crearlo, cuál es el objetivo?
“Quema Calle Teatro” fue creado después de que un grupo de compañeros de teatro nos reunimos para dirigirnos a las Terrenas a poner en práctica nuestro conocimiento teatral, realizando performances en la calle, y teniendo buena aceptación. De ahí salió el nombre del grupo, cuyo objetivo es llevar a escena las problemáticas de nuestro país a través del teatro de calle, realizando montajes estratégicos tanto para presentar en calle como en salas de teatro.

¿Qué aconsejarías a los jóvenes que están iniciando sus carreras?
Que perseveren, que crean, que jueguen. Les puedo decir que el arte transforma a las personas, despertando su sensibilidad como ser humano y puedes ver el mundo con otra perspectiva diferente a como la puede ver cualquier persona común.

¿Te arrepientes de algún trabajo que hayas realizado en el pasado?
Gracias a Dios no me arrepiento de ninguno. Cada trabajo es una oportunidad.

¿En qué proyectos te encuentras actualmente?
Mi reciente proyecto es la obra “Un mundo de colores”, enfocada en los valores y el cuidado del medio ambiente. Es una obra bien didáctica dirigida a niños, en la cual ellos se divierten bastante ya que tienen una gran participación y, a la vez se pueden educar. Junto a mi colega, el actor Gerhard Duluc exponemos en este mes de marzo en la ciudad corazón y bajo el auspicio del Banco de Reservas el espectáculo teatral “Intruso”, el cual enfoca la prepotencia del poder. En lo adelante también estoy sobre varios proyectos teatrales para niños y adultos.

Opinión
Me gusta más el reconocimiento de la crítica, por considerar que es una opinión más orientada al desarrollo de los pilares del arte”.

Reflexión
No me considero un actor en los renglones de la fama, en cambio soy un creador en busca de mejorar su oficio con cada entrega”.

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