Víctor Espinal Sepúlveda
Escritor y ensayista
Víctor Espinal Sepúlveda es un escritor y ensayista que traspasa los límites de la literatura. Es una figura emblemática del campo literario en su nativo Hato Mayor, pues desde los once años escribe cuentos, poemas, novelas, ensayos, además es crítico literario y articulista de opinión. Con más de 20 años dedicado también al periodismo escrito, logró cautivar la admiración de los lectores y ocupar puestos importantes en periódicos regionales y de la capital. Como presidente del Comando Literario Cultura Unidad y Liberación (CECUL), desde esa posición recoge a los connotados escritores y periodistas de Hato Mayor, así como presidente de Ateneo Insular-Hato Mayor y miembro de la Asociación Quisqueya de Intelectuales (AQI). Este escritor conserva más de 29 títulos de obras que no ha podido publicar por la estrechez económica que lo afecta.
¿Qué es la literatura para usted, cuántos libros tiene publicados y que temáticas presentan?
La literatura es un túnel de escape a la cotidianidad traumática en la que tenemos que desarrollarnos los seres humanos. Digo traumática porque la felicidad plena no existe y quién asegura que si lo es, no es más que un mitómano. De la única forma en que nos acercamos a una felicidad plena es cuando creamos nuestro propio mundo con las cosas tal y como lo queremos, y es por ello que aplaudimos a Vicente Huidobro cuando dijo: “El poeta es como un pequeño Dios”. Esa es la verdad. En tu creación las cosas giran donde tú quieres que giren, ocurren cuando tú quieres que ocurran y así es todo, tú eres el eje de tu propio universo.
¿Cómo nace su primera obra literaria, tuvo problemas para publicarla?
No recuerdo exactamente ni siquiera cuál fue mi primer libro, pero el primero que publiqué fue “Diálogo Indiscreto SOS”. Son diálogos con diferentes vicios, delitos y hábitos negativos que afectan a un gran porcentaje de la humanidad. Para ese tiempo, hablamos de comienzos de 2004, había sufrido un accidente que por poco me arrebata la vida, pero también tenía como estandarte el alcoholismo y el tabaquismo y una novia que en esa ocasión me dijo en tono de broma “pregunta al alcohol y al tabaco en qué te benefician”. Esa sugerencia quedó grabada en mi pensamiento y así es como nace este libro, el cual tuvo un gran éxito. No pienso que es porque fuera realmente bueno, sino más bien por quién lo escribió. Tuve muchas dificultades para poder publicarlo, primero porque en este país nadie está interesado en nuestra cultura y su desarrollo, segundo porque no existe una casa editorial que se haga cargo de tu obra, y aunque contamos con un Ministerio de Cultura, pensamos que solo fue creado para llenar las plazas que origina el clientelismo político, no es más que un huacal para llenarlo de botellas. Realmente aunque trabajo múltiples géneros, no tengo una temática principal y es muy sencillo, escribo lo que las circunstancias me reclaman que escriba.
¿Existe un escritor en particular que haya moldeado su vida de escritor y ensayista?
No tengo escritor favorito hasta el punto de que pueda influenciarme en lo relativo al estilo. Creo que el estilo es el hombre y no existen dos hombres iguales en todo el mundo. Aunque muchos me relacionan con Platón, él nunca podrá influenciarme.
¿Cuál de sus libros le ocasiona más entusiasmo?
Todos me gustan de igual forma, porque todos y sin que pueda ser notado son la revelación de alguna parte de mi yo interno.
¿Cuál ha sido la obra que le ha impactado y quién es su autor?
Crónica de una Muerte Anunciada de Gabriel García Márquez, porque es un relato fiel de lo que ocurre en la mayoría de los pueblos de Latinoamérica. El miedo a los poderosos se convierte en miseria y muerte para los desposeídos, nadie habla y cuando lo hace es como bocina o repetidor de un tercero para que escuches solo lo que ellos quieren y así nunca podamos despertar del sueño inducido al que nos tienen sometidos.
¿Hasta qué grado cree que favorecen las redes sociales el trabajo literario de escritores?
Definitivamente favorece a los escritores solo por el público al que pueden llegar, pero a los estudiantes les limita el hábito de la investigación, porque solo con dar un clic encuentran lo que están buscando. Esto vuelve a nuestro cerebro en un órgano ocioso que fácilmente se acostumbra a lo más fácil y limita el aprendizaje, por eso es que hoy en día podemos ver el desfile de faltas ortográficas entre estudiantes y profesionales. El sistema digital es muy bueno, pero solo cuando le damos el uso correcto. El libro digital es bueno, sobre todo en cuanto a la inversión y difusión de la obra, pero solo beneficia al escritor como individuo y a la compañía editorial como empresa, pero no podemos decir lo mismo en cuanto a los lectores, especialmente los estudiantes.
¿Puede describirme brevemente su relación con los medios digitales: el ordenador, el celular o una tablet?
Mi relación con los medios digitales como los que menciona es muy buena, sobre todo porque solo los uso de acuerdo con las necesidades, sin permitir que me roben el tiempo destinado para otras cosas, sin hacerme adicto a ellos, porque eso es realmente muy peligroso. Utilizo mi PC y el celular.
¿Puede decirme de su legado a la sociedad dominicana y global?
Mis libros están ahí y seguirán después de que desaparezca físicamente, lo haré conforme porque sé que mis escritos seguirán hablando por mí, y algún día alguien juzgará mi trabajo en su justa dimensión.
¿Podemos adquirir su libro en la librería?
Mis libros están todos agotados y en un país como el nuestro, cuando se es pobre y de provincia es prácticamente imposible reeditar una obra. Este es un país para ricos, o al menos así es como lo han moldeado los políticos de las recientes generaciones.
¿De qué vive Espinal Sepúlveda?
Vivo hasta de confeccionar cartas a estudiantes y otros trabajos de investigación de tesis, pero quisiera vivir de mis libros, pero con una pierna menos, producto de un accidente de tránsito, la vida se me hace más tortuosa por la falta de movilidad.