Marcos Henríquez Heredia es un restaurador artístico y cultural que ha dedicado 34 años, sin descanso, a esta carrera. Lo hace feliz y lo disfruta. En una entrevista para elCaribe, habló sobre los privilegios de este trabajo y los factores que se deben tomar en cuenta antes de intervenir una obra. Al hablar de su historia, contó cómo pasó de ser creador de sus propias obras, a restaurar otras de grandes artistas. A pesar de que al principio dudó, tomó el primer seminario, le gustó, se destacó y empezó su carrera como restaurador en el Alcazar de Colón y desde entonces, ha intervenido obras en importantes lugares del país, como en el Palacio Nacional, el Palacio de Justicia, en la Iglesia de la consolación de San Cristóbal, entre otras importantes intervenciones.
¿Por qué se intervienen las obras?
Las obras de arte se intervienen cuando han pasado a ciertos niveles de trascendencia. Cuando se toma la decisión de restaurar es porque hay una historicidad envuelta, que implica un sentido emocional o un recuerdo, y el tiempo amerita que se mantenga. Esas son cosas que se vienen arrastrando en una obra de arte, por lo tanto, llega a unos extremos de trascendencia, ya sea a nivel de museo o a nivel personal y le das otro matiz a esa pieza y para que trascienda en el tiempo.
¿Qué piezas se pueden restaurar?
Hay piezas que corresponden a un museo y tienen un valor histórico que debe mantenerse, para que se pueda seguir rindiéndose información de esa pieza. También una pieza o artículo personal , una vajilla o un mueble que tengas en casa, otras que son de carácter y sentido religioso, que en ese caso, usualmente pertenecen a una iglesia y se intervienen para que sigan rindiendo su función como imagen. También hay piezas únicas, de una cantidad limitada y la quieres conservar porque no hay más, buscas la manera de cuidarla y protegerla.
¿El restaurador debe ser artista para intervenir una pieza?
Sí. Para llegar a entrar a esa fase de restauración, debes tener la base de la plástica, porque así ya sabes lo que es el dibujo, lo que es el color, tienes una idea de lo que es la creatividad, porque si tienes una pieza que le hace falta un elemento, tienes la posibilidad de reponerlo porque tienes la capacidad de creatividad, de hacer, como artista, como dibujante, pintor o escultor.
¿Cuál es la diferencia entre restaurador y conservador de obras?
En cuanto a la conservación, no necesitas ser artista. Ahí estas buscando los elementos que pueden alterar las obras, dígase la humedad, la temperatura, todo los materiales que puedan incidir en una obra, entonces buscas lo elementos que no te vayan a alterar o modificar la obras de artes. No necesitas ser un artista, tú tienes conocimiento, pero tu mano no está preparada para intervenir una obra. Casi siempre se engloba la palabra pero al final, lo que estas es conservando, en sentido general. Al conservador lo puedes en focalizar como un químico o un biólogo, sin embargo, el restaurador pasa por una escuela de arte, sabe dibujar, tallar, modelar, puede jugar con la escultura y puede jugar con la idea de la forma.
¿Qué factores debe tomar en cuenta un restaurador antes de intervenir una pieza u obra de arte?
Se debe tomar en cuenta que la obra mañana puede ser intervenida por otro restaurador, debes tener criterio para manejarte. Los tiempos, los materiales y la capacidad que tienes va cambiando. A nivel de museo, básicamente se mantienen los detalles, muchas veces no completas la pieza, se podría hacer, para mantener la estructura, pero la parte artística o estética no, porque hay detalles que no lo sabes, no lo conoces o no hay documentación, entonces al hacerlo estás plagiando o compitiendo con el artista que lo hizo y eso hay que evitarlo. El restaurador debe tener el criterio de saber hasta dónde llega su trabajo.
¿Un artista puede restaurar su propia obra?
Antes de que esto se formalizara, se creía que el artista que hizo una obra tenía la capacidad para restaurarla o arreglarla y él no tiene la capacidad, no puede hacerlo, porque él lo que hará es a rehacer la obra y por ende la va a modificar y no se va a mantener la esencia de la original.
A nivel de formación, ¿ cuál es el estado actual en el país, hay escuelas?
Aquí solamente había el centro OFMICA, que era el Centro de Conservación y Microfilmación de Documentos. Ahí se daban eventos, cursos de restauración de información, pero del área de documentos, y era apoyado por la OEA. Se dan información de una manera muy pírrica o clases individuales de alguna institución pero ya no como antes. Como formaciones en el país, no hay escuela de formación para formarte como restaurador, el archivo sí tiene su cuerpo y personal que hace su trabajo de restauración, pero solamente para el archivo, muchos se han formado ahí y muchos han tenido que salir fuera, porque aquí no hay una escuela de formación. De los tres que estamos trabajando en el Palacio ahora, los tres hemos salido.
Privilegio
La oportunidad que te da restaurar obras te hace único. Desarrolla en ti una pasión y la satisfacción de disfrutar ese privilegio que tenemos”
Escuela
Hay que salir fuera del país para poder formarse como restaurador, pero independientemente no lo puedes hacer, tienes que tener en la espalda una institución que te apoye”