Freddie Cabral es un escultor, pintor y gestor cultural dominicano que estudió Arquitectura para respaldar una vocación que se manifestó a muy temprana edad, cuando elaboraba figuritas de barro junto a su hermano Leíno y las ponía en medio de la calle para que los autos las aplastaran. Recuerda que en 1969 terminó el bachillerato y de inmediato inició sus estudios de inglés en el Instituto Cultural Dominico-Americano, donde al igual que en otros lugares experimentaba un deseo de dibujar, por tanto siempre le acompañaba una libreta con hojas en blanco. Cabral comenta que durante su trayectoria profesional ha llevado su arte a muchos países de Europa, sobre todo en París y ciudades de los Estados Unidos. Como presidente de la Unión de Escultores Dominicanos UEDOM busca educar, enseñar y difundir el trabajo de la escultura, no solo a nivel del artista en particular, sino en sentido general.

¿Qué motivó la creación de la Unión de Escultores Dominicanos (UEDOM) y cuál es su objetivo?
Somos una institución sin fines de lucro, dedicada a aunar esfuerzos para elevar el nivel profesional humano de las artes espaciales y tridimensionales del país, así como realizar actividades culturales que contribuyan a su desarrollo y al pueblo dominicano. Nuestro objetivo es agrupar a nuestros profesionales, que podamos ser un ente productivo, de conciencia a la humanidad, pero partiendo de aquí y eso nos llena de alegría y de mucho sacrificio. Los artistas somos difíciles de integrarnos, los escultores somos menos, pero también es difícil, cada artista tiene su espacio, su compromiso, pero hemos hecho los esfuerzos por hacer una vida en conjunto.

¿Qué busca el sector de la escultura con la creación de la UEDOM
Como toda entidad que agrupa profesionales, la UEDOM tenemos el compromiso de educar, de enseñar, de difundir el trabajo de la escultura, no solo a nivel del artista en particular, sino en sentido general. O sea, la escultura es una de las manifestaciones artísticas que el hombre trabajó, pero lamentablemente en nuestro país no es muy bien valorada. Hemos tenido grandes problemas porque han aparecido unos trabajos horrorosos como es el caso del Duarte que hicieron en la Plaza de la Bandera, entre otros bustos. Eso sucede porque no buscan verdaderos profesionales, sino que se le dan los trabajos a cualquiera y no lo hacen bien. El escultor necesita ser conocido, valorado y la escultura también. Entonces esa es nuestra, de que las cosas se hagan bien, de que tengamos obras importantes y de calidad en la ciudad.

¿Cuáles retos enfrenta la UEDOM?
Hay nuevos retos para estos años y vamos a ver lo que pasa. Hay que recordar que la escultura es una de las áreas más difíciles de entender y que de cada mil pintores, sale un escultor. Un escultor es un ente productivo que detrás de la elaboración de una pieza viene otra y otra… Es decir, crean constantemente.

¿Qué significado tiene la escultura en la identidad de un país?
Si nos damos cuenta, a cualquier país que uno llega nos recibe una escultura, pero bien hecha, es una necesidad. La escultura es la que habla del país, porque está en la calle, al aire libre, no es algo que hay que abrir puertas para poder verla. La imagen debe estar en espacios públicos determinantes, pero hechas con calidad, porque eso es que lo hablará de esa nación. Es por eso que nuestra intención es que el arte que hacemos los que nos dedicamos a la escultura se vea y que sea símbolo. Por ejemplo en París se observa la Torre Eiffel, que es su símbolo, entonces nosotros estamos buscando una marca país, pero eso no se crea así, sino con lo que hace la gente de calidad.

¿Cuántos escultores agrupa el gremio?
Sobrepasamos la decena, somos muy pocos, ya que no todos los que estudian arte pueden ser escultores, pero el número de artistas dedicados fundamentalmente a la escultura crece con el devenir de los nuevos tiempos. El escultor lo es porque lo siente. Hay un detalle grande y es que un escultor siempre se da golpes durante su trabajo. En ese sentido, la UEDOM buscará integrarlos, que se den más a conocer, que tengan mayor oportunidad en exposiciones colectivas, que hasta dentro del mismo Estado que lo puedan tomar en cuenta, pero primero hay que tener valía. Uno dice bueno yo tengo facilidad para pintar, me hubiera ido por la pintura, se vende más y es más atractiva, incluso había una época en que se premiaba con mayor cantidad de dinero más a la pintura que a la escultura.

¿Que les preocupa cómo sector?
Lo más preocupante para nuestro sector es que las obras en los espacios públicos tienen que tener mejor nivel de calidad. Es deprimente cuando vemos una obra de arte mal hecha en un espacio público, ya que la misma está hablando mal de nostros como país. En esos espacios tiene que haber trabajo bien hecho, certificado por una persona que sepa de eso. Entonces ese es nuestro esfuerzo, adecentar el arte público, que es una necesidad. Los escultores solamente actuando de manera unitaria, por el amor que sentimos por la escultura, por el arte, por nuestro país, queremos recuperar el respeto y la consideración conquistados con esfuerzo, a través de muchos años, arrebatados en desmedro de la salud visual e intelectual. La ciudadanía está deseosa de un renacer del amor patrio, el respeto que merece y otros elementos inalienables en aras de proyectar los valores esenciales, necesarios para herrumbrar la presentes y futuras generaciones por mejores senderos.

¿Cómo se observa la comercialización de escultura en el mercado?
La comercialización no es tan fácil, es más complicado que comercializar un cuadro o una pintura. Cuando se venden cientos de pintura, se vende una escultura, ya que esto requiere de un espacio grande y de conocimiento para colocarla.

Opinión
La escultura es una de las manifestaciones artísticas que el hombre trabajó, pero lamentablemente en nuestro país no es muy bien valorada”.

Responsabilidad
La UEDOM tiene el compromiso de educar, enseñar y difundir la escultura, no solo a nivel del artista en particular, sino en general”.

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