Profesora, coreógrafa, exbailarina y creadora de su propio estilo neoclásico
Carla Fauchard Quintana comenzó como profesora y coreógrafa a muy temprana edad y pudo compartir sus conocimientos con sus alumnos en el International School of Santo Domingo, en el Colegio Escuela Nueva y en el Liceo de Excelencia República de Argentina, donde formó y dirigió por tres años el Taller de Danza del Club Arroyo Hondo. Además, fue profesora invitada por la Escuela Nacional de Danza para impartir talleres de su estilo neoclásico. En 2010 su padre Daniel Fauchard comenzó a formarla como “Stage Manager” para dirigir las producciones de danza que preparaba cada año y le ofreció los conocimientos generales de escenografía, luces, dirección de escena y manejo de personal. En ese mismo año, por su preocupación de crear un espacio con un nivel profesional para los jóvenes y fortalecer un nuevo estilo en la danza dominicana, fundó junto a su madre, la maestra Ximena Quintana, la compañía juvenil Ballet Teatro Dominicano.
¿Cuál ha sido tu experiencia como amante del baile?
Nací rodeada de arte en Altos de Chavón, vivo, respiro, me muevo y siento a través del arte y la danza. Aunque nací en la República Dominicana, mi padre Daniel Fauchard era francés mí madre Ximena Quintana era venezolana, de las mano de ellos comencé mis estudios de danza a la edad de 4 años. A lo largo de mi formación tomé clases de modelaje, ballet contemporáneo, neoclásico, danza terapia, teatro, pintura y psicomotricidad con maestros como Bernard Aucouturie, Danna Estrada, Sasa Queliz, Patricia Flores, Helen González, Silvia Crespo, Juan Fidel Mieses, Clara Elena Ramírez, Doris Infante, Awilda Polanco, entre otros.
¿Por qué crees que a la gente le gusta tanto bailar?
El baile es algo que llevamos dentro desde que nacemos, el ritmo está en el corazón de cada ser.
¿Cuáles son los principales valores que la danza aporta a la infancia?
Son muchos valores que realmente aporta el baile, porque al estudiar danza se puede apreciar la música, se disciplina la vida de cada alumno como es la puntualidad, responsabilidad, compromiso… Se aprende a tener objetivos en la vida, a tener perseverancia, honor, paciencia, gratitud, además de que se aprende rigor y estética. Eso le ayuda a a la persona a relacionarte con los demás, a tener sentido de grupo como lo es el respeto, el compañerismo, la solidaridad, y a la vez desempeño individual dentro del grupo.
¿Es la danza es una herramienta para proteger los derechos de los niños?
Pienso que sí, todas las artes: la danza, la música, la pintura, el teatro… cualquiera de ellas. Lamentablemente en la academia hemos tenido algunos casos de niños que han visto o vivido cosas terribles. También, casos de niños autistas o con alguna dificultad fisicomotora, y es increíble cómo se insertan dentro de este proceso y el grupo, lejos de hacerles rechazo, está ahí para canalizar y apoyar esas dificultades. Este es un espacio donde ellos se sienten realizados, respetados y escuchados como seres humanos. El arte cambia vidas, la forma de pensar, de sentir, sensibiliza a los niños y crea en ellos un sentido de libertad, disciplina, destrezas, habilidades y compromiso.
¿Cuál es el trabajo que no se ve en una escuela de baile?
¿¡El trabajo que no se ve!? Esta es una gran pregunta, porque nadie se imagina lo que hay detrás de un hermoso tutú o como muchos piensan que el ballet es solo pararse en puntitas. Dirigir y hacer un buen trabajo como academia y compañía conlleva un sin número de sacrificios, esfuerzos, dedicación, amor y entrega diarias.
¿Cuál es la anécdota más divertida que has vivido en la escuela?
Creo que lo más divertido fue llevar la primera delegación dominicana a la competencia internacional de danza World Cheerleading and Dance Championships y USASF The Dance Worlds Championship. Vivir con mis alumnos esa magnífica experiencia donde incluía la visita de los parques de diversión de Walt Disney, incluyendo todas las ocurrencias, horas extendidas de ensayo, entre otros fue una experiencia que jamás olvidaré.
¿Cuál es la mayor satisfacción que te llevas de la escuela al final del día?
Mi mayor satisfacción es enseñarles a mis alumnos a pensar y analizar para luego hacer y aplicar, poder transmitir todo lo que sé y mi amor y pasión por lo que hago, además de brindarles salud física y mental, bienestar, satisfacción y alegría a la vida de cada alumno.
¿Si tuvieras que aconsejar a alguien que nunca ha bailado una clase o estilo de los que tienes en la escuela, cuál sería según tus preferencias?
Recomendaría el ballet, que es la madre de todas las demás disciplinas, ya que enseña la colocación, uso, postura del cuerpo y es la base de todos los pasos. Pero claro tomamos también en cuenta también el gusto del alumno, por eso enseñamos varias disciplinas.