Lo comenzaron a construir el 27 de febrero de 1944, cien años después de la proclamación de la República, y fue inaugurado el 16 de agosto de 1947 La construcción del Palacio Nacional, residencia del Presidente y sede del Poder Ejecutivo, se remonta al 27 de febrero del 1944, fecha en la que se conmemoraba el primer centenario de la Proclamación de la República, siendo inaugurado el 16 de agosto del 1947.
La obra, que estuvo a cargo del arquitecto e ingeniero Guido D’Alessandro Lombardi, sorprende por sus finas líneas renacentistas y neoclásicas. Erigida en una pequeña colina, el Palacio Nacional ocupa el lugar donde se levantó antiguamente la residencia de Mr. Pullian, que, de acuerdo a reportes históricos, fue interventor de Aduanas del Gobierno norteamericano de ocupación en los años del 1916 al 1924. Al marcharse del país, Mr. Pullian donó la casa al recién electo presidente Horacio Vásquez, quien la ocupó junto a su esposa Trina Moya de Vásquez.
Para completar la extensión de terreno para la construcción actual, considerada una de las más grandes de la ingeniería y la arquitectura locales, se tomó también el edificio del antiguo “Centro de Enseñanza Militar del Ejército Nacional”, que ocupaba un solar contiguo.
Su construcción fue ordenada por el entonces presidente Rafael Leónidas Trujillo a D’Alessandro Lombardini, quien tardó casi tres años tan solo en la elaboración de los planos.
Sobre 25 mil metros cuadrados, la belleza de arquitectura palaciega de 18 mil metros cuadrados está situada entre las calles México, Dr. Delgado, Moisés García y Uruguay.
Es una muestra marcada de la influencia renacentista dentro del estilo neoclásico-ecléctico en que se encuadra. Aunque también posee varios estilos como victoriano, barroco grecorromano y el galo Luis XVI, de acuerdo con expertos.
La edificación costó RD$ 1,500,000, los cuales Trujillo autorizó erogar del superávit económico del presupuesto del 1943.
Dispone de ocho emblemáticos salones
De acuerdo a la primera edición del 2014 del Laboratorio de Arquitectura Dominicana, el Palacio Nacional fue estructurado por medio de la consabida fórmula de patios, a la manera del Palacio Real de Caserta y de tantos otros edificios reales europeos.
“Desarrolla en tres niveles todo un programa de oficinas ejecutivas y de apoyo, salones emblemáticos para las celebraciones y la pompa oficial, cúpula, y estucado en color ocre”.
La Casa de Gobierno estuvo en diferentes lugares antes de estar donde se ubica hoy. Según recoge el Archivo General de la Nación, la primera fue el Baluarte del Conde, donde quedó constituida la Junta Gubernativa Provisional, el 27 de febrero de 1844, primer Gobierno de la República Dominicana, formando por Francisco Sánchez del Rosario, Joaquín Puello, Remigio del Castillo, Tomás Bobadilla, Manuel Jimenes González y Ramón
Mella Castillo.
Donde estuvieron desde la Colonia el Palacio de los Gobernadores, la Real Audiencia y la Contaduría General, el presidente Ramón Cáceres Vásquez constituyó en el 1911 la Casa de Gobierno. Luego se construyó la Mansión Presidencial ubicada donde hoy se levanta el Palacio Nacional.
En su libro “El Palacio Nacional: 50 años de historia y arquitectura”, el historiador José Chez Checo considera que “esta obra conceptualmente se inserta en medio del Caribe, cultural, multirracial, étnico y lingüístico”.
Expertos consideran que esta obra tiene características de un verdadero palacio. La cantidad de salones y oficinas, la gran calidad de materiales usados en la construcción, así como el mobiliario y objetos decorativos como mármol, oro, bronce, acero y maderas preciosas convierten el majestuoso edificio de tres niveles en una enorme joya arquitectónica.
El primer nivel alberga las instalaciones de servicios generales, como depósitos, lavandería, cocina, teatro, biblioteca, talleres y oficinas de la Guardia Presidencial, entre otras dependencias. En la segunda planta, con una superficie de unos cinco mil metros cuadrados, está ocupada en su mayor parte por oficinas, así como por el Salón del Consejo de Gobierno, los despachos del Presidente, Vicepresidenta y varios funcionarios.
El tercer nivel contiene los salones de recepciones como el Salón de Embajadores, Salón las Cariátides, Salón Verde (inspirado en el Palacio Real de Milán y único realizado al gusto del arquitecto), Salón Bar, Comedor Principal y las áreas privadas del Presidente. Uno de los más conocidos es el de Las Cariátides o de Los Espejos, que es el más amplio y lujoso de todos.
El Palacio de la Presidencia, también constituido por el Salón Orlando Martínez, Salón Las Caobas, Hermanas Mirabal, y Los Trinitarios, sostiene un coronamiento en cúpula sobre un tambor cuadrangular y todas las fachadas aparecen perforadas por ventanales y puertas estilizadas, que reflejan a su plenitud el estilo neoclasicista.
La entrada principal, orientada hacia el sur, posee una doble escalinata de mármol, flanqueada por dos leones esculpidos en bronce, que conduce al vestíbulo principal trabajado en doble altura. Al fondo del vestíbulo, hay un mural realizado por el pintor catalán Aurelio Oller Croisiet en 1957 que representa la llegada de Cristóbal Colón a la isla en su tercer viaje. Al centro del vestíbulo está la cúpula de 18 metros de diámetro y 34 metros de altura.
El Palacio Nacional ha albergado importantes personalidades, entre las que se destacan el Papa Juan Pablo II en 1992; el General Anastasio Somoza, presidente de Nicaragua en ocasión de la toma de posesión de Héctor B. Trujillo Molina en 1952; Richard Nixon, vicepresidente de los Estados Unidos en 1955; y Juscelino Kubistchek, presidente de Brasil, para la inauguración de la Feria de la Paz y Confraternidad del Mundo Libre en 1955.
Otras personalidades destacadas que han sido recibidas en este espacio son Juan Carlos I y Sofía, reyes de España; Carlos Andrés Pérez, ex presidente de Venezuela; Jimmy Carter, ex presidente de los Estados Unidos y el príncipe Felipe de Borbón.
Aunque las distintas Casas de Gobierno han sido ocupadas por 54 presidentes hasta la fecha, tan solo diez de ellos, a partir de Rafael Leónidas Trujillo, han ocupado las actuales instalaciones del Palacio Nacional. Estos mandatarios fueron Héctor Trujillo, Joaquín Balaguer, Rafael Bonnelly, Juan Bosch, Antonio Guzmán, Jacobo Majluta, Salvador Jorge Blanco, Leonel Fernández, Hipólito Mejía, y el presidente Danilo Medina Sánchez.
El Palacio Nacional fue remodelado
Después de su inauguración en el 1947, el Palacio Nacional ha sido objeto de una serie de remodelaciones tanto exteriores como interiores. Una de las más recientes y amplias fue en el 1997, cuando la infraestructura cumplía sus 50 años. El acelerado proceso de remodelación arrancó en esa ocasión desde la instalación del nuevo gobierno y estuvieron a cargo del secretario administrativo, Diantino Peña, a un costo de más de 20 millones de pesos, cuando era presidente Leonel Fernández. Con los trabajos de rehabilitación de la época, según explicaron en su momento los responsables de la obra, se busca que en 10 años el país no tenga que invertir millones de pesos o se corra el riesgo de quedarse sin el Palacio. El director de las Oficinas de Diseño y Remodelación del Palacio de la Presidencia, arquitecto Rafael Rodríguez, aseguró que “el Palacio Nacional necesitaba ser reparado para facilitar a los empleados sus labores. En la medida en que se iban realizando esas reparaciones fueron apareciendo otras, que se hacían importantes en la ruta de trabajo”.
Esa remodelación tuvo dos etapas, la primera fue para readecuar la recepción, mientras que la segunda fue para remodelar las demás áreas, como la cúpula y las ventanas.