El laureado historiador Roberto Cassá y su equipo científico-profesional en el Archivo General de la Nación (AGN) se mantienen como albaceas vigilantes de la memoria histórica dominicana, mientras de manera sistemática realizan publicaciones que nos permiten tener conciencia de lo que hemos sido, lo que somos y podríamos ser en el porvenir. Siempre valoramos sus aportes a esta columna, pues las obras que nos envían sirven de materia prima para construir comentarios frescos a nuestros lectores interesados en mantenerse actualizados sobre el movimiento editorial del país.
La prisa impuesta por la llamada posmodernidad no debe impedir que nos detengamos a disfrutar de manera reposada textos como En prosa y en verso, Cosas que fueron y cosas que son, de Rafael A. Deligne, compilado por Andrés Blanco Díaz; Obra fotográfica del exiliado vienés Kurt Schnitzer (Conrado) durante su permanencia en República Dominicana (1938-1944), cuyo autor es Constancio Cassá, y El espíritu de la renovación, del periodista y escritor Francisco Prats-Ramírez.
Otras novedades son el tomo I de la Historiografía de la novela dominicana (1855-2021); Duarte: Faro de luz, Siempre ilumina la patria; Medio siglo de pintura dominicana 1970-2020; Antonio Fernández Spencer: El hombre, la historia y las cosas; Antonio Fernández Spencer: Cartas literarias y relatos inéditos; Antonio Fernández Spencer: Reloj de arena y Antonio Fernández Spencer: Caminos de la crítica, todas autoría del poeta y compilador Cándido Gerón.
El tomo Historiografía de la novela dominicana presenta de portada El Montero, de Pedro Francisco Bonó; Cosas Añejas, de César Nicolás Penson; La Sangre, de Tulio M. Cestero; Sueña Pilarín, de Abigaíl Mejía; La Mañosa, de Juan Bosch; Risas y Lágrimas, de Virginia Elena Ortea; ¡Ay de los vencidos!, de Rafael Damirón y El buen ladrón, de Marcio Veloz Maggiolo.
Oportunas son las precisiones de la encargada de Comunicaciones del AGN, Karina Arias, quien destaca que las nuevas ediciones “son producto del programa orientado hacia el rescate, la divulgación y preservación de la memoria histórica nacional, trazado por la presente gestión institucional”. ¡Desde aquí, nuestro merecido reconocimiento!