Hace poco más de diez meses comentábamos en esta columna la reacción de periodistas y escritores como Marino Berigüete y Alexis Almonte sobre el auge del tema mágico religioso en la nueva narrativa dominicana, con énfasis en la novela Idolatría, de Jimmy Sierra, merecedora de estudios y debates por parte de literatos, sociólogos, teólogos, antropólogos, filósofos y psicólogos sociales.
Almonte se refirió a la obra de Sierra, su amigo y contertulio que acababa de fallecer, en tanto que Berigüete mencionó a Sana Sana Culito de Rana, del también fenecido periodista barahonero José Labourt, libro antológico, en la misma corriente, pero de épocas diferentes.
En estos meses que comienza a hablarse de la etapa post pandemia de la Covid-19, es recomendable leer textos como Secretos y soledades, libro de cuentos de Berigüete, en el que demuestra una maestría que jamás podrán exhibir escritorzuelos de su generación que son capaces de todas las postraciones y trapacerías para lograr, en vergonzoso cabildeo, que un jurado de energúmenos le otorgue uno de los desacreditados “premios” de poca monta que proliferan en el corrompido ambiente literario de la República Dominicana.
Berigüete puede sentirse orgulloso de que sus cuentos han sido antologados en colecciones como “Señales de voces”, del Grupo Editorial Norma, de Colombia, empresa que lanzó al mercado su obra Secretos y soledades, con relatos que los lectores más exigentes pueden aquilatar como la auténtica expresión de la literatura en el siglo XXI.
La editorial colombiana resalta que los relatos del escritor nacido en Barahona el 9 de julio de 1962 “recuerdan aquellos contados por nuestros abuelos al calor de una tenue fogata”. Valora que, entre el recuerdo de la infancia y la creación poética, Berigüete recrea un mundo difícil de vivir y de olvidar, un tejido de historias tan sugestivas como las sombras de los árboles o el rumor de las olas, tan universales como la memoria ancestral de los pueblos”.
El Plan Trujillo, novela de Berigüete, fue publicada por Criterio Ediciones, de Paraguay. La comentaremos aquí próximamente.