Después de largos años de investigación, el doctor Rafael Víctor Andújar Martínez y el licenciado Rafael Soto Soto (Kilo), dos profesionales de larga data en diferentes disciplinas, acaban de publicar su libro Baní: Fábrica de Peloteros (1963-2021), que contrario al título bastante localista, se trata de una verdadera enciclopedia sobre el béisbol dominicano y su impacto en la vida económica, social y cultural del país.
Pese a que la portada está ilustrada con los rostros de estrellas y otras figuras como Mario Melvin Soto, Rafael Landestoy, Luis Pujols, Julio, Rafael, Carlos y Efraín Valdez; José Bautista, Luis Andújar, Wilton, Vladimir y Gabriel Guerrero, junto a Manny Aybar, Miguel Tejada, Jesús Sánchez y Cristian Guzmán, por solo mencionar algunos, la obra trata el pasatiempo preferido de los dominicanos como un fenómeno que ha contribuido a transformar toda la sociedad, por constituirse en medio de movilidad y ascenso social, con lo que implica el desarrollo económico de las comunidades donde surgen sus exponentes más destacados.
Andújar y Soto no se limitan al béisbol en Baní, sino a su presencia en toda la República Dominicana desde que entró por la Línea Noroeste, promovido por una compañía bananera de capital norteamericano que se instaló en la región a principio del siglo XX. Destacan también la condición de “embajadores” de los peloteros dominicanos en Estados Unidos, Japón, Taiwán y países latinoamericanos.
Un dato sorprendente que aparece en Baní: Fábrica de Peloteros, es que la actividad se ha desarrollado en la mayoría de los casos de manera autogestionaria, sin “inversión del Gobierno central, ni de los ayuntamientos locales”.
El sitial que tuvo por muchos años San Pedro de Macorís está amenazado por la provincia Peravia, de acuerdo con esta novedosa investigación, en la que sus autores concluyen con el dato en totalidad de 130 peloteros, 45 de Grandes Ligas y 85 del béisbol invernal, “salidos de la pobreza, dominando los negros, en familia, de baja educación y con problemas sociales”. Ojalá los protagonistas compren la obra y la divulguen.