Hace tres décadas los organismos internacionales acuñaron el término “lucha contra la pobreza”, ante el fenómeno creciente de personas excluidas de las riquezas materiales en todo el mundo, sobre todo tras la aplicación de políticas neoliberales que concentraban el capital en pocas manos en desmedro de las mayorías.
Ese “sálvese quien pueda” que el Papa Juan Pablo II llamó “capitalismo salvaje”, parió este mundo sin valores en que hoy sobrevivimos: la llamada sociedad posmoderna. Precisamente en el 1990 nació en República Dominicana Abigaíl Jean, de padres haitianos, quien nos relata en su libro “Le gané a la pobreza: Ser pobre no es un factor limitante” sus peripecias para escapar de la miseria y tener suficiente valor para contarlas.
Los tecnócratas, con frialdad, hablaron de la pobreza con estadísticas y variables arbitrarias y acomodaticias, mientras Jean, profesional de la medicina, aporta la vitalidad fenomenológica que podría servir de estímulo para los jóvenes que sufren hoy la exclusión social y económica, con su secuela de sociopatías y resentimientos. La autora vivió con sus padres en Haití, donde solo conoció el amor de su abuelita, ante el maltrato que según refiere sufrió de otros miembros de su familia. Al trasladarse con su madre al país continuó su calvario, debiendo emplearse como trabajadora doméstica con minoría de edad.
“Fueron muchas noches amargas y de escasez las que viví, en busca de un sueño. Y pude sorprenderme de la gran mujer que había en mí, esa que se escondía en una empleada doméstica, y hoy, con mucho orgullo puedo llamarme una profesional”, dice Jean, agradecida a sus padres biológicos Roger Lacosierre y Polette Joseph, junto a Margarita Jean, su madre adoptiva.
Aunque en las memorias aparecen grandes saltos que podrían intrigar al lector, hay importantes referencias a sus años angustiosos de estudiante pobre, su viaje de estudios a los Estados Unidos donde se casó con su actual esposo y la creación de una fundación para la promoción humana de personas que viven el infierno del que Jean escapó.