A lo largo del siglo XIX y principios del XX se desarrollaron numerosas innovaciones tecnológicas, muchas de las cuales se presentaban en las exposiciones universales y nacionales para darse a conocer. Todo esto provocó una transformación social, política, económica y cultural en gran parte de la población mundial. Además, se vuelve más fácil y accesible viajar en barcos de vapor, por lo tanto, hay un aumento de los viajes transoceánicos y con ellos van las novedades, el correo y la información en general. Las grandes potencias, las industrias y los hombres de negocios, aprovecharon el momento para crecer y transportar capital y bienes a otros territorios, en especial a las nacientes repúblicas de Centroamérica y el Caribe.
Pero necesitaban darse a conocer y en ese momento la prensa era mayormente consumida por las élites, su distribución era limitada por su alto costo y su impresión era lenta. Era urgente abaratar costes para que llegara a toda la población con mayor rapidez de impresión. A finales del siglo XIX se inventó la impresión en rotativa continua que usa el papel en bobina y que permitía multiplicar notablemente las tiradas logrando rapidez en la impresión y además podía incluir dibujos y fotografías que mejoraban la presentación. A partir de entonces surgió la comunicación en masas o la industrialización de la comunicación, período que se conoce como Edad de Oro del periodismo (1870-1914).
El periodismo se convirtió en un negocio, que incorporaba publicidad y se preocupaba por el diseño de las páginas. Se volvió tendencia en los Estados Unidos y Europa publicar guías y libros de viajes sobre lugares alejados o poco conocidos por los estadounidenses y europeos. Estas guías incorporan fotografías, mapas, datos históricos, descripción e información general. Eran una especie de directorio comercial e industrial. La intención era facilitar el viaje y ofrecer información al comerciante, empresario, turista y al inmigrante.
Este momento coincidió con el interés que tenían varios gobiernos caribeños de atraer capital mediante la inversión extranjera y necesitaban población, favoreciendo la llegada de extranjeros. Aprovechan los medios escritos, la publicidad, la propaganda y la fotografía para mostrar al mundo sus naciones, sus productos, cualidades, oportunidades y beneficios que ofrecían. Por otro lado, el capital estadounidense se estaba expandiendo e interesados en Centroamérica y el Caribe, lugares que eran desconocidos para la mayoría de los estadounidenses. En este momento, hacer una guía comercial era un negocio, pues había clientes para pagar el libro y clientes para comprarlo.
En esta atmósfera, el coronel estadounidense James Bascom Jones comenzó a hacer directorios y guías de países centroamericanos y para ello se asoció con William. T. Scoullar, como coeditor, y fundó Latin American Publicity Bureau Inc., donde Bascom era el gerente general y Scoullar era secretario y tesorero. Tenía su oficina principal en Guatemala con sucursales en El Salvador, Costa Rica, Panamá, La Habana y Nueva Orleans. En sus primeras publicaciones utilizaron a Searcy & Pfaff, Ltd, una reconocida imprenta de la época, establecida en Nueva Orleans, pero luego imprimían el libro en los países de origen.
Se auxiliaban de escritores e historiadores locales para producir sus libros o guías comerciales que titularon Libro Azul, ya que existía una tradición, que iniciaron los británicos en el siglo XIX, de recopilar información oficial y otros asuntos de sus colonias y publicarlas anualmente en formato libro, encuadernado en carpeta azul, que llamaban Blue Book. En ese momento se asociaba el azul a la comunicación en masa, pues era el color del progreso y las libertades, color que representaba el movimiento romántico y modernista de finales del siglo XIX y principios del XX. Políticamente había sido usado por estadounidenses en la revolución, por los republicanos franceses en la revolución y los ingleses que lo asocian como sinónimo de confianza y fidelidad (true blue).
El libro azul de Latin American Publicity Bureau Inc., estaba diagramado en dos columnas y en dos idiomas, en español y en inglés, y en el caso de Haití, en inglés y francés. Contenía fotos, información histórica, geográfica, geológica, económica, social, política, turística y cultural, entre otras, así como un directorio de negocios y personalidades. Todo esto acompañado de publicidad. Se esmeran en presentar las oportunidades de negocios e inversiones que ofrece cada país.
Bascom Jones y Scoullar publicaron tres libros sobre Centroamérica y el Caribe, todos encuadernados en azul. El primero en 1915, el Libro Azul de Guatemala, con 406 páginas que contó con la colaboración del escritor guatemalteco Máximo Soto Hall e impreso por Searcy & Pfaff, Ltd, en Nueva Orleans. En 1916 publican dos: el Libro Azul de El Salvador con 401 páginas y el Libro Azul de Costa Rica con 538 páginas. En 1917, Scoullar con Latin American Publicity Bureau publicó el Libro Azul de Panamá con 411 páginas, impreso en Imprenta Nacional y ese mismo año el de Cuba con 352 páginas más 12 de introducción, impreso por Solana y Compañía en La Habana.
La entrada de Estados Unidos en la Primera Guerra Mundial provocó cambios que afectaron muchos negocios. En 1917, Scoullar y Bascom se separan y Bascom Jones creó Biographical Company. Para sus publicaciones necesitaba el aval de los gobiernos y personas influyentes, así como de la sociedad y los comerciantes para que pagaran la publicidad. En 1919, publicó en francés e inglés el Libro Azul de Haití (Livre bleu d’Haití) con 260 páginas, dándole la distribución y venta del libro a The West Indies Traiding Company ubicada en Haití, que en ese momento presidia E. P. Pawley. Al año siguiente, en 1920, publicó el Libro Azul de República Dominicana con 176 páginas, en español e inglés, mediante Pan-American Publicity Corporation subsidiaria de Biographical Company. Ambos libros fueron impresos en Klebold Press en Nueva York.
Para el libro de República Dominicana, obtuvo el apoyo del gobierno, la iglesia, los comerciantes y la sociedad para completar el libro. En carta del arzobispo Nouel al coronel J. Bascom Jones, fechada 5 de julio de 1919, señala que puede contar con su apoyo, le asegura que tomará una suscripción de la obra y que le va a facilitar datos que necesite y destaca que el libro es muy conveniente para dar a conocer el país y le desea éxitos. Al parecer, la situación para Bascom no estaba bien y este fue el último libro de este tipo que editó antes de cerrar la empresa.
Otras empresas estadounidenses también publicaron libro azul con el mismo formato que incluía descripción del país y publicidad. En 1912, Biographical Publishing Company publicó el Libro Azul de Cuba: relato e historia de la vida de las personas más prominentes, con 166 páginas y editada por el inglés L. V. Praagh. En 1918, J.J. Little & Ives Company de Nueva York publicó el libro azul de Colombia con 725 páginas en inglés y español. En 1923, Eugenio Fernández García junto a Francis W. Hoadley y Eugenio Astol como coeditores, a través de la editora El Libro Azul Publishing Co., publicaron en español e inglés “Libro de Puerto Rico: Book of Porto Rico” con 1227 páginas, donde narran la situación de la isla durante los primeros 25 años de gobierno por los Estados Unidos (1898-1923).
El Libro Azul a pesar de no ser un libro oficial y completo, es sin duda una fuente histórica muy valiosa de un momento importante para muchos países de Centroamérica y el Caribe, poco conocidos en ese momento. l
Centro estudios caribeños. PUCMM. Este artículo forma parte de las investigaciones realizadas en el proyecto “Connected Worlds: The Caribbean, Origin of Modern World”, dirigido por Consuelo Naranjo Orovio desde el Instituto de Historia-CSIC, España y financiado por la Unión Europea, Horizonte 2020, código Nº 823846.