El DPEJ Diccionario panhispánico del español jurídico se encuentra ya a disposición del usuario virtual universal desde la plataforma web de la Real Academia Española. La edición impresa del DPJE se puso en circulación en el 2017 producto de un esfuerzo mancomunado de más de cuatrocientos colaboradores y a partir del 2 de este mes de julio 2020 alcanza el acceso libre en línea, lo que significa una herramienta de inestimable valor para el lector común y los especialistas del Derecho.
En el acto de la apertura virtual varios académicos de la lengua española, así como funcionarios representativos de la empresa bancaria auspiciadora de la Rae y el presidente del Gobierno español fueron invitados a intervenir sobre la magnífica obra. Entre los de Hispanoamérica hablaron representantes de altos estamentos judiciales y de las academias de Chile, Argentina, México, Paraguay, y República Dominicana entre otros.
Nos ha dado muchísimo gusto la participación en este acto del académico dominicano, abogado y mecenas de nuestra lengua, el doctor Fabio Guzmán Ariza. Con la acostumbrada discreta y concisa manera de expresión que le caracteriza, Guzmán Ariza evidenció un profundo entusiasmo que descubre su compromiso con el proyecto DPJE: ‘’Los juristas somos una subespecie de la raza humana que vive de las palabras. Se podría decir que somos ‘verbíboros’, que nuestro quehacer se concretiza en el uso de nuestro idioma, en la discusión a veces vehemente, dependiente del significado, el alcance y la pertinencia de las voces utilizadas.
De ahí la capital importancia de que todos tengamos disponible esta valiosísima obra de referencia que recoge el éxito jurídico del castellano universal…’’ Sin lugar a dudas se trata de las palabras de quien se siente complacido y satisfecho por el logro de un extendido esfuerzo. Así lo manifestó el director de la Rae al agradecer a Guzmán Ariza su contribución y destacar el esfuerzo sostenido y tenaz del académico dominicano a través del espacio que cada semana mantiene al día, tras el enriquecimiento del idioma, en la plataforma Fundéu Guzmán Ariza.
Quisiera referirme a algunas intervenciones puntuales que señalaron magníficamente el significado de este lanzamiento público. De un especial relieve fue la de Rafael Oteriño, secretario general de la Academia Argentina de Letras para quien ’’…nacidas en el bufete de los abogados, en el pasillo de las cortes, en el despacho de magistrados y juristas, legitimadas por el quehacer diario de los hablantes y por encima de títulos y de fechas, las palabras preguntan por su casa. Y esa casa es el diccionario. Se trata de una obra de inmenso valor jurídico. Registra las voces tradicionales y los nuevos usos y prácticas en los países de habla hispana, auspiciando la consulta y el cotejo de la realidad jurídica…’’ Oteriño destacó el liderazgo del actual director de la RAE Santiago Muñoz Machado quien con su entusiasmo reunió a lexicógrafos, juristas, gramáticos y a funcionarios judiciales concluyendo en que ‘’desde su cielo platónico, la justicia nos hace un guiño de felicidad’’. Encantadora frase de este académico poeta,paisano de Borges…
El rector de la Universidad de Salamanca Ricardo Rivero se unió al regocijo de la apertura virtual puntualizando el sitio de cohesión que implica la monumental obra lexicográfica:’’Celebramos esta ampliación digital, el texto que contiene la cultura juridica común iberoamericana desde los valores compartidos las mejores raices de nuestra civilizacion, la dignidad, los derechos y la comunicación entre todos los pueblos, España e Iberoamérica’’.
El acto de puesta en servicio en linea tuvo lugar en el plantel de la Real Academia Española y se transmitió en vivo conducido por su director y por Carlos Lesmes, presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial de España. Lesmes ha sido en su país un fiel obrero impulsor del DPEJ así como lo ha sido desde aquí nuestro erudito Guzmán Ariza durante los últimos seis años. Desde México el académico de la lengua Diego Valadés nos ofreció un panorama de renovación de las relaciones entre los países hispanoparlantes en torno al Diccionario jurídico por la transcendencia cultural que implica. Lo señala como una obra pionera en cualquier idioma y vinculante a partir del lenguaje jurídico al que define como la parte de la cultura que concierne a los principios y conceptos más entrañables de cada pueblo: ‘’Un conjunto de palabras con poder…’’.
El jefe de Gobierno español llamó ‘magna obra’ al Diccionario que ‘’compila y organiza por primera vez en la historia la lengua del Derecho, hablada en este caso por más de 580 millones de personas’’. Pedro Sánchez se unió a las celebraciones mediante el acto virtual destacando la cultura común que ordena la vida de las naciones en las que España dejó su legado lingüístico y al que en más de una ocasión histórica se ha sumado la adopción de modelos del Estado de Derecho que como el de la Constitución de Cádiz sirvieron por mucho tiempo de guía a las sociedades de la América hispana. ‘’No hay justicia sin lengua’ proclamó Sánchez al tiempo que destacaba, con toda razón visionaria, la impronta del lenguaje español : ‘’un lenguaje que precisa ser orientado, entre las modas, los neologismos y las revoluciones’’.
Con sus más de cuarenta mil entradas, es un hecho indiscutible que la puesta en línea del -pionero por demás, y enciclopédico- Diccionario Panhispánico del Español Jurídico sirve a la separación de poderes, a la vigencia de los derechos fundamentales y a través de una amplia cobertura abre el camino a la ley, a los valores y a los principios jurídicos que ordenan la convivencia en nuestras sociedades hispanoparlantes.