Ya se acerca el fin de este 2023 y las personas en todas partes del mundo van preparando diferentes tradiciones para recibir con buena vibra y dar lo mejor de sí mismos en el nuevo año.
Correr con una maleta
En algunos países latinoamericanos, sobre todo en Venezuela y Colombia, existe la costumbre de correr con una maleta llena a la medianoche, incluso algunos llevan consigo el pasaporte. Este peculiar ritual tiene como objetivo atraer viajes para que el nuevo año esté lleno de experiencias. La creencia sugiere que cuanto más se corre, mejores serán los viajes.
Ropa interior de color rojo, amarillo o verde
Es elegida por muchos en la última noche del año, una tradición arraigada con gran superstición en España y otros lugares de origen latino. El rojo simboliza la búsqueda del amor, el amarillo atrae la prosperidad financiera, y el verde busca la salud.
Quemar carta con las cosas negativas
Otra tradición para recibir el nuevo año es deshacerse de lo negativo. Algunas personas escriben las malas experiencias del año anterior y las queman, simbolizando así dejar atrás lo negativo y comenzar el año con salud, suerte y amor.
Arrojar agua por la ventana
En Uruguay, la llegada del Año Nuevo se celebra limpiando la casa de malas energías. Los vecinos arrojan agua por la ventana en la noche del 31 de diciembre para realizar una limpieza energética y empezar el nuevo año con buenas vibraciones.
Saltando y arrojando platos
En Dinamarca, la entrada al nuevo año se celebra saltando desde una silla al sonido de la última campanada para atraer la prosperidad. Después de las campanadas, rompen platos viejos y colocan los fragmentos en la puerta, ya que según la creencia, muchos platos rotos simbolizan tener muchos amigos.
Tocar campanas
En Japón, la tradición de “joya no kane” implica que los templos budistas toquen las campanas 108 veces. Estas campanadas representan los 108 pecados que, según el budismo, la gente tiene en la mente y puede cometer.