Kenneth Feinberg, un abogado de Washington, lucha contra el cinismo, la burocracia y la política relacionada con la administración de fondos públicos, mediante el Fondo de Compensación para las Víctimas del 11 de septiembre (VCF), lo que le lleva a descubrir el verdadero significado de la vida. En este momento en que la sociedad norteamericana nada en un mar de incertidumbres, pese a ser la nación dominante de Occidente, la trama subraya la relevancia de la empatía y la equidad durante periodos de crisis, cosa que se le critica mucho al gobierno estadounidense y muy especialmente al actual presidente. Resaltar cómo Feinberg se topa con el reto de atribuir un valor económico a las vidas perdidas y, por tanto, le genera interrogantes acerca del valor monetario de una vida humana y cómo el gobierno ejerce su burocracia ante una tragedia. Es una realidad vivida amargamente en nuestras sociedades, que enfrentan una burocracia y procuran la política para lograr cambios significativos, cuando lo que persiguen los gobiernos es la estabilidad macroeconómica, aunque se afecte el empleo, los salarios y la calidad de vida. Se intensifica la desigual distribución del ingreso conforme la economía se expande. Worth proporciona una perspectiva sobre la fuerza de la compasión y la equidad, precisamente en asuntos de las resoluciones políticas y jurídicas que impactan a las personas y su entorno. Lo dice el protagonista en un momento de reflexión: “No se trata solo de números, sino de reconocer el valor humano detrás de cada vida perdida”, y lo hace como si fuera su voz interior, un diálogo interno; conversa consigo mismo al tiempo que con sus interlocutores. Antes de inmiscuirse, cuando Feinberg supo de la situación con las víctimas, decidió postularse para ser el encargado de administrar y aplicar los recursos del fondo, todo ello sin que Feinberg ni su despacho cobraran un solo centavo. En la secuencia, creó su fórmula matemática que calcula las indemnizaciones de las víctimas tomando en cuenta el salario de cada una, pero se puso claro al ver la falta de equidad, primero el valor de la vida de una persona humilde y de un alto ejecutivo, y a pesar de la obvia buena fe, se mostró una medida sumamente desigual debido a que los familiares de las víctimas perseguían un reconocimiento a la pérdida, al dolor, no solamente el dinero. El filme logra conmover y generar empatía, sobre todo por las actuaciones y la dirección elegante, sensible, en equilibrio como drama jurídico, con óptimo ritmo. En Netflix.
HHHH Género: Drama jurídico. Duración: 118 minutos