Una historia real que ha inspirado varios filmes. El retrato fiel de cómo la mente de un genio, crea el punto equidistante desde donde se deriva el computador valiéndose de la aplicación de la cibernética. Primero compuso la idea en su cabeza. Libró una lucha para que le creyeran, porque es que como no había antecedentes ni modos entendibles para nadie que no fuera él. En su mente, tenía claro el camino para desarrollar aspectos fundamentales de una máquina que “pensara”; desarrolló la idea en una tesis con el nombre “cerebro electrónico”. Es un retrato fiel sobre cómo es que mentes brillantes pueden ser boicoteadas por el medio e intereses contrarios al bien común. La historia nos sitúa en plena Segunda Guerra Mundial y en un individuo que es considerado hoy el padre de la informática moderna: el matemático y criptoanalista inglés Alan Turing. Hay dos tramas, una que se refiere a su genio, y otro a su homosexualidad, que lo llevó a ser castrado químicamente en una acción vengativa de un resentido de su brillantez como científico –pero que supo luchar para desarrollar la máquina que descifraba los códigos de guerra de la maquina “Enigma” del ejército nazista alemán–. El guión es especialmente bueno en el uso de todas las técnicas para contar la biografía de la creación de la máquina junto a la de su creador. Con flashbacks del personaje en escenas atemporales junto a escenas del momento histórico en que vive y en los que nos muestra un ambiente de pragmatismo guerrero, machismo, prejuicios sociales, cultura moralista de la época y personajes que claramente se mueven en un ambiente de suspenso por el secreto que se debe guardar y la introducción del tema espionaje. Estereotipados, los personajes son reducidos a tipos o arquetipos para consumo del gran público, llevando la historia a una lucha entre el bien y el mal con antagonistas luchando a brazo partido contra el genio de un hombre reducido a su mínima expresión por su opción homosexual. El conjunto cinematográfico de dirección, actuación, música, ambientación, cinematografía, edición, es impecable. Todo muy ajustado a ese estilo convencional inglés de contar historias sin hacer abordajes complicados: frases de autoayuda al estilo Hollywood, esquema lineal y el éxito del protagonista acosado por sus enemigos. En Netflix con ese título.
HHH Género: drama histórico . Duración: 114 minutos. Tema sensible: acusado y juzgado por su condición de homosexual en 1952.