Una vez en el Hotel Ambos Mundos, hay que seguir a la Plaza de Armas, uno de los lugares más representativos, ya que fue la primera y más importante de las plazas creadas en la ciudad de San Cristóbal de La Habana. Allí se encuentra el Palacio de los Capitanes Generales, sede del gobierno español en la isla, funcionando además como ayuntamiento de La Habana y como oficina del historiador de la ciudad. En la actualidad es un museo sobre la historia de Cuba.
Una curiosidad es que el trazo peatonal frente al Palacio, es en madera. Se dice que a su señoría los carruajes y las personas que pasaban sobre la media noche le perturbaba el sueño, por lo que, con el fin de reducir el ruido mandó a que se rehiciera el paseo completamente en madera.
Es un deleite caminar por el parque, en cuyo centro reposa la escultura de Carlos Manuel de Céspedes, primer presidente de la República de Cuba en Armas. Al costado del parque, tenemos el Palacio del Segundo Cabo, en la actualidad Instituto Cubano del Libro, una obra arquitectónica esplendorosa que conserva en sus muros un estilo barroco caribeño.
Qué decir del “Templete”, una pequeña, pero significativa construcción de estilo grecorromano. Cuentan que, en este espacio bajo el amparo de una ceiba, se ofició la primera misa del cabildo de la ciudad de San Cristóbal de La Habana un 16 de noviembre de 1519.
Es tradición desde el siglo XVII dar tres vueltas alrededor de la ceiba, tocando el árbol cada vez y, a seguidas, ir a la iglesia y tocar tres veces la representación de San Cristóbal. El referido ritual, se considera de buena fortuna.
Otra de las edificaciones que conforman la Plaza de Armas es la Casa de los Condes de Santovenia, la cual acoge el Hotel Santa Isabel. Asimismo, se encuentra el Museo de Historia Natural y la Biblioteca Rubén Martínez Villena, donde más de una vez estuve revisando sus estantes consultando su valioso patrimonio bibliográfico. Continuará.