Durante casi 12 años este espacio ha sido el medio por excelencia para hacer valer mis aportes y espero conservarlo por buen tiempo siempre que Dios lo permita y los directivos de elCaribe.
A pesar de todas las decepciones propias del ir y venir en el tiempo que como humanos enfrentamos, sentarme frente al computador para componer unos cuantos párrafos resulta alentador. Así como hay quien no tiene tiempo o no quiere leernos, de esa misma forma hay quienes sí, ya que se identifican con lo que expresamos o le generamos empatía.
Me siento seguidora del pensamiento de Daisako Ikeda, en especial, su cita de que “quienes más se esfuerzan logran el mayor crecimiento. Quienes luchan contra el karma más adverso, también son los que asumen la misión más noble”.
Si estoy en un proyecto, los que me conocen saben que les voy a dar la milla extra. No espero que me reconozcan, pero sí que valoren mi esfuerzo y a veces se tiene la creencia que mencionar nuestros nombres es suficiente y no es así.
¿Qué es valorar en mi universo?, es ponerse en las circunstancias del otro, ver lo que se está sacrificando para quedar bien, lo que se compromete y de qué forma. Socialmente se puede quedar bien de muchas formas, pero internamente se generan muchos vacíos que, en el tiempo, lejos de suplirse, se ahondan más.
Los pueblos necesitan fortalezas espirituales para avanzar. Si el ser humano no actúa con buena fe, sus acciones carecen de espíritu. No debemos permitir la mengua de los afectos, sino todo se tornará frío e insensible y nada parecerá importar.
Los problemas y las diferencias siempre van a existir, pero hay que procurar ser justos y correctos. Concluyo con otra frase de Daisako Ikeda que reza: “afrontar dificultades o circunstancias desfavorables significa que nuestro propósito en la vida es mucho mayor. Cuando superamos nuestros propios retos, mostramos a quienes están luchando con los mismos problemas -de hecho, a todas las personas- un nuevo camino hacia la victoria, infundiéndoles esperanza y valor”.