La República Dominicana, a pesar de ser el epicentro para el desarrollo del colonialismo en América, resultó escenario tardío para el esplendor de la formación en cuanto a las artes visuales, toda vez que incluso la academia se consolida de manera institucional bien entrado el siglo XX. Así las cosas, es justo reconocer los aportes del maestro Jaime Colson, considerado como uno de los precursores de la pintura moderna en nuestro medio.
Jaime Colson, inaugura junto a grandes maestros locales y europeos, un nuevo capítulo, fundamentalmente, a través de la puesta en vigencia, en 1942, de la Escuela Nacional de Bellas Artes.
Habiendo bebido de las fuentes primarias de las vanguardias europeas, manifestaciones que revolucionaron el arte en sentido estricto, Jaime Colson se convierte en un avezado en el contexto dominicano. En sus obras se aprecia la absorción del lenguaje pictográfico del momento y la presencia de temas vernáculos, realzando el valor identitario de sus composiciones y el gran compromiso social del artista hacia su pueblo. De modo que, a propósito de la conmemoración del natalicio del maestro Colson, la dirección de la Escuela Nacional de Artes Visuales, ha dispuesto una grandiosa muestra, intitulada: “El legado de Jaime Colson”.
Entre dibujos, pinturas, esculturas y una pieza cerámica, se ha logrado reunir un grueso de obras tanto de Colson como de artistas que fueron sus alumnos o que se han influenciado de su visión artística.
Ha sido una selección de lujo al lograr situar en colectivo obras de Iván Tovar, Papo Peña Defilló, Fernando Ureña Rib, Vicente Pimentel, entre otros grandes artistas que han sido influenciados por Colson, al tiempo de conservar su propio modo de representación.
Considero firmemente que Amable Sterling es de los mejores y más aventajados alumnos de Colson, siendo el que más ha logrado distinguir a su maestro, lo que se percibe al visitar la muestra.
El conjunto expositivo ofrece una lectura variada, al tiempo de lograr preservar un hilo conductor: la impronta de Jaime Colson en el arte dominicano. No dejen de ver las obras en la ENAV en la Calle El Conde con Isabel la Católica, Zona Colonial.