El Bosco, siempre ha resultado ser un artista contemporáneo, además de inspirar innumerables reflexiones entorno a sus propuestas, en particular, en lo relativo a su obra cumbre de la que se ha apropiado el poeta y ensayista Plinio Chahín a propósito de su entrega: “Angustia y terror en el Jardín de las delicias”.
El escritor marca su texto de un carácter resiliente, atribuyendo a las crisis que ha enfrentado la humanidad la posibilidad de generar “las mejores obras en el decurso de la historia del arte”, afirmación que asumimos como propia, ya que es justamente en medio de las tribulaciones que se confirma la rebelión de espíritu, además de la firmeza y convicción de nuestros actos.
En: “El potrero de los espinos: bohío de la dominicanidad”, el multifacético Cristian Martínez, nos devela los detalles que conforman un capítulo que reafirma la identidad de todos los dominicanos. Se trata del proceso de gestación de la “Plaza de la Bandera”.
Martínez atribuye a la inspiración divina la idea del diseño, resumiendo que “una lluviosa tarde romana, mientras terminaba unos diseños “in situ” en el Mont Aventino, luego de un temporal, se formó un magnífico arcoíris, “arcobaleno” como se dice en italiano”.
El arquitecto buscó la biblia que le había regalado su tía-abuela Consuelo Brea, la gran educadora petromacorisana. Y, en Génesis 9, 13, apareció lo siguiente: “Mi arco he puesto en las nubes, el cual será por señal de pacto entre mí y la tierra”. “Ahí estaba el elemento que faltaba al diseño: como pacto de alianza, esta vez, de la unidad de un pueblo”. Así lo ratifica Martínez en su texto.
Marcio Veloz Maggiolo, nos remite a la Moca del ayer para avivar el “Nido de volanderas”. Los microrrelatos reaparecen a través de Pedro de Jesús Paulino, mientras que Minerva del Risco rescata los versos de la poeta, novelista, dramaturga y articulista Piedad Bonnett.
El mexicano Adolfo Castañón nos describe al “Alebrije”, en tanto que Eugenio Camacho nos presenta “El Caribe hispano: La ficción como frontera imaginaria”.
Quedan todos invitados a la lectura de la revista “País Cultural”.