Mi arribo al mundo del arte ha estado permeado por peripecias y fortunas, entre ellas, haber podido estar de cerca al maestro del arte dominicano Guillo Pérez. Con cierto retraso, celebro la puesta en escena de la magnífica selección de las piezas de este grande del arte criollo en la Sala Ramón Oviedo del Ministerio de Cultura como parte de la pinacoteca del coleccionista Juan Portela Bisonó.
A inicios del 2009, encontrándome en Bruselas conozco a la empresaria dominicana radicada en Suiza Lucy Martínez, quien me guía a cultivar una relación fraternal con el maestro Guillo Pérez. Así fue, que no quede duda. Uno de los primeros y múltiples encuentros se suscitó en Acrópolis Center, próximo a su espacio de exhibición D’Guillermo Galería. La conexión fue inmediata. Ambos cibaeños y con un gran sentido de pertenencia.
Don Guillo era polifacético, un conversador de lujo, culto, elegante, señorial. A su lado, siempre su fiel, dinámica y espléndida compañera, doña Amalia Linares de Pérez. Los encuentros fueron sucesivos, heredé casi la totalidad de las publicaciones que hasta el momento se habían desplegado sobre su labor pictórica.
Fueron meses de encierro leyendo, revisando, indagando y sistematizando las referencias recogidas a fin de poder articular dos cuartillas que estuvieran a la altura de la destacada y prolífica producción visual de Guillermo Pérez Chicón (1926-2014), a quien no podía dejar de visitar cuando me trasladaba desde Santiago Rodríguez a Santo Domingo, sobre todo, sin llevarle un poco de casabe de Monción.
No hay día en que no le recuerde y agradezca la confianza depositada en mí junto a doña Amalia, de su mano subí un alto escalón en el contexto artístico nacional, legitimando mi reciente presencia en el medio de la crítica de arte en la República Dominicana. Los grandes hombres nunca mueren, su legado les mantiene en la conciencia colectiva y, en el caso del maestro Guillo Pérez, centenares de obras nos quedan como patrimonio de la visión de un ente completamente caribeño. Enhorabuena a Juan Portela Bisonó por el hermoso regalo de navidad al compartir una parte de su colección con el público.