El espacio que integra la República Dominicana, cuenta con un patrimonio cultural inconmensurable, el mismo se torna plagado de enigmas, pues en una revisión de la historia, muchos acontecimientos han quedado velados y atrapados por la desidia o los intereses. En todo esto, el arte se ha visto en una posición particular, que a la fecha no logra el posicionamiento y valor que merece.
Se presentan sentimientos encontrados. Por un lado, hay buena fe, pero por otro, no hay buen obrar. Y es que, mientras la cultura se administre en función de los designios de “grupos”, no habrá forma que permita hacer fluir un programa sistémico para el desarrollo integral del patrimonio artístico.
El 15 de abril de 2017, día internacional del arte, se crea la Asociación Dominicana de Artistas Visuales (ADAV), la cual cuenta con un gran número de proyectos ejecutados y otros en agenda para el fortalecimiento de la clase artística.
El accionar de ADAV en el contexto dominicano ha sumado lo suficiente para ser considerado en las deliberaciones correspondientes al devenir del arte criollo, es momento de fomentar el diálogo y participación activa de todos los sectores con el firme propósito de actuar en colectivo.
Se ha anunciado la 29 edición de la Bienal Nacional de Artes Visuales (BNAV), evento en el que dignos representantes de ADAV han sido seleccionados. Tal es el caso de Yuly Monción, Inés Tolentino, Cristóbal Rodríguez, Joel Villalona, Alejandro Asensio, Luis Emilio Lantigua, Patricia Gamundi, Yoce Ramírez, Zoraidy García, Mercedes Ricourt y Luis Reyes Guzmán, a quienes felicitamos en unión a los demás artistas que conforman esta edición de la BNAV.
Sin embargo, más que bienal, luego de tantos años de espera por el evento central de las artes visuales en el país, debería ser una muestra reivindicativa del evento en la que se puedan presentar todos los trabajos participantes bajo un riguroso proceso curatorial.
De igual modo, el evento, además de ser acogido por las instalaciones del Museo de Arte Moderno, bien pudiera contar de forma simultánea con otros espacios y celebrar así una gran fiesta del arte. Juntos podemos.