La Escuela Nacional de Artes Visuales (ENAV) como la conocemos en la actualidad, inició como Escuela Nacional de Bellas Artes (ENBA), creada el 19 de agosto de 1942. El primer claustro estuvo compuesto por los artistas Celeste Woss y Gil, José Gausachs y George Hausdorf, teniendo como director a Manolo Pascual. Increíblemente tres extranjeros y una dominicana en esta primera composición.
Mientras la dominicana Celeste Woss y Gil se ocupó de articular el plan de estudio, fomentar el sentido identitario y el valor de lo femenino, sus compañeros españoles José Gausachs y Manolo Pascual, así como el alemán George Hausdorf, fortalecieron el sistema de enseñanza, conduciéndolo hacia la modernidad en el arte. De igual modo, procuraron entronizar el arte dominicano en función de lo que se estaba llevando a cabo a nivel internacional.
Se procuró dar continuidad a los esfuerzos encaminados por la propia Celeste Woss y Gil, quien ya había estado ofreciendo clases de arte en Santo Domingo desde la iniciativa privada. Al igual que Celeste, otros artistas venían fomentando la enseñanza artística como es el caso de Enrique García Godoy, desde La Vega, Juan Bautista Gómez, desde Santiago de los Caballeros, seguido por Jorge Octavio Morel (Yoryi Morel), quien más tarde fue también director y subdirector de la ENBA a inicios de la década de 1950.
Buena parte de los alumnos que integraron estas primeras escuelas de carácter privado, pasaron a formar parte de las primeras matrículas de los alumnos de la ENBA. Es el caso de Clara Ledesma, quien fue alumna de Yoryi Morel y, Gilberto Hernández Ortega, a su vez, discípulo de Celeste Woss y Gil.
En el caso de Clara Ledesma, fue designada en 1955 como subdirectora de la ENBA, y Gilberto Hernández Ortega estuvo como director por un amplio período, primero de forma interina de 1955 hasta 1957 y, de manera oficial desde 1957 hasta 1967. Estos grandes artistas, dinamizaron el escenario artístico nacional de su época.