En la Galería de Arte Nader continúa la muestra del artista Federico García-Godoy, al penetrar en la sala de exhibición se aprecian dos obras sumamente puntuales en el colectivo. En primer plano aparece “Guabonito” y, en contraposición, el “Sapo”. El primero dotó a los arahuacos de las cibas y las guánimas como joyas, mientras que el segundo, pasa a ser el alimento y acompañante de los riachuelos y charcos durante las cálidas noches.
Asimismo, se registra la obra “Tótem”, una reunión de deidades para la protección de los campos. Y, a seguidas, está “Guabancex SA006”, ídolo que representa los vientos y el espíritu caótico e indomable que, cuando se ofendía, transmitía su furia por medio de los huracanes.
También se encuentra “Yucahú-MA002”, que se refiere a una deidad de cuyo ombligo se cree emergieron los antepasados taínos, limitándose esta cosmogonía con la presencia del colonialismo en La Española. Esto se confirma al presenciar la “Evangelización”, pieza que encarna el intento de conversión del aborigen a la tradición católica y, en el caso de la obra “Turey” o dios del cielo, la misma es un reflejo del proceso sincrético que propició el encuentro de la cultura aborigen con la europea, asumiéndose el contacto divino por medio de la cruz.
La tradición aborigen trae consigo un imaginario que ha llegado a nuestros días y con él nos vienen los nombres de deidades olvidadas como “Coroconte”, divinidad de muchos maestros, padre de muchos niños y esposo de muchas mujeres y que Federico representa con materiales tan nobles como la madera de uva de playa policromada, acompañada del uso de la yagua de la palma real y la aplicación de pan de oro.
No pierdas la oportunidad de visitar la Galería de Arte Nader para así poder apreciar el valor estético de las obras y el contenido histórico que aguarda para ser comprendido. La cita es en la calle Pablo Neruda esq. Rafael Augusto Sánchez, Ens. Piantini, Santo Domingo, R.D.