La propuesta que integra la muestra DON-ARTE, en la sala de exhibiciones del Museo de las Casas Reales, a partir de la iniciativa del Dr. Francisco Nader, comprende una lectura analógica de piezas, en vista de que se han escogido artistas de diferentes nacionalidades, de los cuales se registran una suerte de piezas de diferentes formatos y estilos.
Para poder lograr una sinergia entre las obras expuestas, nos servimos de la irregularidad en la incidencia de la luz natural durante el día en la sala de exhibición del Museo de las Casas Reales, a fin de colocar de un lado las obras de fondos más abstractos y figurativos y, del otro las más realistas.
El montaje cuenta con una estructuración cromática que va de lo frío a lo cálido, donde, a pesar de que hay obras muy plurales, correspondientes a diferentes estadios en la genialidad creativa de sus autores, la intención ha sido procurar el florecimiento de ese sentido caribeño insular y continental, motivado sobre todo por el cromatismo vigente en cada una de las manifestaciones.
Hemos dispuesto una suerte de 37 piezas, entre esculturas, fotografías, grabados, pinturas e instalaciones, que dan al traste con un universo heterogéneo, por medio del cual se aprecia la multiplicidad de formas y valores aportados por cada uno de los exponentes. Asimismo, se aprecia las diferentes maneras de apreciar el entorno, lo cual influye de manera directa en el receptor que, a través de su sensibilidad, puede crear su propia lectura en relación a lo que se promueve en el cuadro.
Con la donación de estas obras, no sólo se ha alentado el alma de muchos y se ha estado de cerca con la realidad, identificándonos con los que tienen menos, sino que también se ha logrado despertar la sensibilidad, han aflorado pasiones dormidas. Hemos demostrado que no todo está perdido y que el mundo es un gran prisma de colores, formas y líneas vigentes en cada obra de arte para la posteridad.