El pasado jueves, el Centro Cultural Mirador Santo Domingo, dejó inaugurada la muestra “Ascenso Subliminal” del artista de origen peruano Luis Zegarra, maestro de la luz y el color.
Por medio de esta entrega, Zegarra asciende a un universo más depurado, donde establece una fina línea de colores para marcar un paralelo entre el cielo y la tierra. La idea de un más allá en el cuadro no se aparta de su concepción ancestral sobre su cultura de origen, ya que, con frecuencia, se aprecia esa intención del artista por referir los códigos que refrendan el pasado aborigen y su cosmogonía. La presencia de la luz, es cada vez más sintomática en el conjunto, como si advirtiera la presencia de seres galácticos que se aproximan para ofrecer un mensaje esperanzador, en medio de un estadio de convulsión y silogismos.
En un surrealismo moderado, el artista entreteje un universo sígnico para trazar el camino de su ascenso subliminal que guía, sin lugar a duda, a un espacio, otro que habita en el inmanente. Son esos laberintos despoblados en la consciencia, donde Zegarra pretende llegar para polarizar el terreno con su visión edulcorada del universo.
Y es que Luis Zegarra, además de pintor, es psicólogo y filántropo, por lo que su proceso de formación sienta las bases para presentar un discurso sólido en cuanto a lo que supone el estudio de la psiquis humana y el proceso perceptivo sensorial de la realidad en tanto medio por excelencia para inspirar la creación artística. Ascenso Subliminal, es, sin temor a equivocarme, la continuación cuasi perfecta de un ensamblaje dinámico que ha venido construyendo este creador, alimentado por sus múltiples espacios de residencia, pues ha tenido la suerte de nacer en el reino de la cultura inca, introducirse y formarse en la gran Europa con presencia destacada en Madrid, España. También le ha tocado residir en San Juan, Puerto Rico y; más recientemente en Santo Domingo, República Dominicana, donde el colorido en sus obras, ha asumido la influencia de ese Caribe isleño que es, en esencia, fantástico.