Introducción

Vuelvo sobre el tema “Ricos y Riquezas”. Esta vez con temas y citas textuales de la Biblia. Todas las que tratan este tema. Son 58 subtemas en total. Utilizaré esta vez la “Biblia Temática” de Luis Godtssed, S. J., págs. 626-636, Buena Prensa, primera edición 2002. Entregaré todo el material en varios artículos.

  1. No apegar el corazón a las riquezas
    1 Crónicas 18, 11 El rey David los consagró también (los regalos de oro y plata) a Yahvé, con plata y el oro que había tomado de todas las naciones: de Edom, de Moab, de los hijos de Ammón, de los filisteos y de los amalecitas.

    Salmo 62, 11 No se fíen de la opresión, no se ilusionen con la rapiña: a las riquezas, cuando aumenten, no apeguen el corazón.

    Mateo 5, 3 Bienaventurados los pobres de espíritu…
  2. Dios, en contra de las riquezas injustas
    Proverbios 10, 3 Yahvé no permite que el justo pase hambre, pero rechaza la codicia de los malos.
    Proverbios 23, 10 No desplaces el lindero antiguo, no entres en el campo de los huérfanos, porque su vengador es poderoso, y defendería su pleito contra ti.

    Proverbios, 22, 22 No despojes al débil, porque es débil, y no aplastes al desdichado en la puerta, porque Yahvé defenderá su causa y despojará de la vida a los despojadores.

    Éxodo 22, 20-26 “No maltratarás, ni oprimirás a los extranjeros, ya que también ustedes fueron extranjeros en tierra de Egipto. No harán daño a la viuda ni al huérfano.

    Si ustedes lo hacen, ellos clamarán a mí, y yo escucharé su clamor, se despertará mi enojo y a ustedes los mataré a espada; viudas quedarán sus esposas y huérfanos sus hijos.

    Si prestas dinero a uno de mi pueblo, al pobre, que tú conoces, no serás como el usurero, no le exigirás interés.

    Si tomas en prenda el manto de tu prójimo, se lo devolverás al ponerse el sol, pues este manto cubre el cuerpo de tu prójimo y protege su piel; si no, ¿cómo podrá dormir? Si no se lo devuelves, él clamará a mí, y yo lo escucharé porque soy compasivo.”

    Job 24, 20 El Seno que lo formo (al opresor injusto) de él se olvida, y su nombre no se recuerda más. Así la iniquidad es desgajada como un árbol. Maltrataba a la estéril, la que no da a luz, y a la viuda no trataba bien. Pero aquel que agarra con su fuerza a los tiranos, se levanta y ya el otro no cuenta con la vida…

    Isaías 5, 8 y siguientes “¡Ay de los que juntan casa con casa, Y añaden campo a campo Hasta que no queda sitio alguno, Para así habitar ustedes solos en medio de la tierra!”

    Jeremías 22, 13 “¡Pobre de aquel que edifica su casa con abusos, y levanta sus pisos sobre la injusticia! ¡Pobre de aquel que se aprovecha de su prójimo y lo hace trabajar sin pagarle su salario!”
    Amós 5, 11 Pues bien ya que ustedes pisotean al débil, y cobran de él tributos de grano, casas de sillares construyeron, pero no las habitarán; viñas selectas plantaron, pero no beberán su vino. ¡Que yo sé que son muchas sus rebeldías y graves sus pecados, oh opresores del justo, que aceptan soborno y atropellan a los pobres en la Puerta!

    Miqueas 2, 1 ¡Ay de aquellos que meditan iniquidad, que traman el mal en sus lechos y al despuntar la mañana lo ejecutan, porque está en poder de sus manos! Codician campos y los roban, casas, y las usurpan; hacen violencia al varón y a su casa, al hombre y a su heredad. Por eso así dice Yahvé: He aquí que yo medito, contra esta ralea, una hora de infortunio de la que no sustraerán su cuello. ¡No andarán con altivez, porque será un tiempo de desgracia! Aquel día se proferirá sobre ustedes una sátira, se plañirá una lamentación y se dirá: “! Estamos despojados del todo: la porción de mi pueblo se ha medido a cordel y no quien restituya; a nuestros saqueadores les tocan nuestros campos!” Por eso no habrá para ustedes nadie que tire el cordel sobre un lote en la asamblea de Yahvé.

    Miqueas 6, 9-15 “La voz del Señor clamará a la ciudad (prudente es temer tu nombre): “Escucha, oh tribu, ¿quién ha señalado su tiempo?

    ¿Hay todavía alguien en casa del impío con tesoros de impiedad Y medida escasa que es maldita? ¿Puedo justificar balanzas falsas y bolsa de pesas engañosas?

    Porque los ricos de la ciudad están llenos de violencia, Sus habitantes hablan mentiras Y su lengua es engañosa en su boca. Por eso Yo también te haré enfermar, hiriéndote, Asolándote por tus pecados.
    Tú comerás, pero no te saciarás, Y tu maldad estará en medio de ti. Apartarás, pero nada salvarás, Y lo que salves, Yo lo entregaré a la espada.

    Sembrarás, pero no segarás; Pisarás la oliva, pero no te ungirás con aceite, Y la uva, pero no beberás vino.”

    Habacuc 2, 6 ¿No profetizarán todos éstos sobre él una sátira, adivinanzas y enigmas sobre él? Dirán: ¡Ay de quien amontona lo que no es suyo (¿hasta cuándo?) y se carga de prendas empeñadas!
    Apocalipsis 8, 13 “Y mi visión continuó: oí a un águila que volaba por lo más alto del cielo y que decía con voz potente: ‘¡Ay, ay, ay de los habitantes de la tierra cuando resuene el sonido de las trompetas que los tres últimos ángeles van a tocar!”
  3. Gravedad del robo al pobre
    Eclesiástico 34, 22 Mata a su prójimo quien le arrebata su sustento, vierte sangre quien quita el jornal al jornalero
  4. Peligrosidad de la riqueza
    Deuteronomio 32, 15 Come Jacob, se sacia, engorda Yesurú, respinga, te has puesto grueso, espeso, turgente -rechaza a Dios, su hacedor, desprecia la Roca, su salvación.

    Proverbios 11, 28 Quien confía en su riqueza, ése caerá; los justos brotarán como el follaje.

    Proverbios 30, 8… no me des pobreza ni riqueza…No sea que llegue a hartarme y reniegue, y diga: “¿Quién es Yahvé?; o no sea que, siendo pobre, me dé al robo, e injurie el nombre de mi Dios.

    Eclesiastés 5, 9 Quien ama el dinero, no se harta de él; y para quien ama riquezas, no bastan ganancias. También esto es vanidad. Hay un grave mal que yo he visto bajo el sol: riqueza guardada para su dueño, y que sólo sirve para su mal.

    Jeremías 17, 11 La perdiz incuba lo que no ha puesto; así es que hace dinero, mas no con justicia; en mitad de sus días lo ha de dejar, y a la postre resultará un necio.

    Ezequiel 7, 19 Arrojarán su plata por las calles y su oro se convertirá en basura. No se saciarán más, no llenarán más su vientre, porque era ello la ocasión de su crimen.

    Eclesiástico 8, 2 No discutas con el hombre rico, no sea que te venza con su peso. Porque a muchos perdió el oro; hasta los corazones de los reyes descarrió.

    Eclesiástico 31, 5 El que ama el oro no se verá justificado, el que anda tras el lucro se extraviará en él. Muchos se arruinaron por causa del oro, su perdición la tenían delante. Es leño de tropiezo para los que le ofrecen sacrificios y todo insensato que preso de él.
  5. Traen tentación
    1 Timoteo 6, 9 Los que quieren enriquecerse caen en la tentación, en el lazo y en muchas codicias insensatas y perniciosas que hunden a los hombres en ruin y en la perdición.

Conclusión
CERTIFICO que todas son citas textuales de a Biblia en el libro la “Biblia temática” de Luis Goodtssed, S. J.”

DOY FE en Santiago de los Caballeros a los veintitrés días del mes de enero de dos mil veinticinco.

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