Introducción
Vuelvo sobre el tema “Ricos y Riquezas”. Esta vez con temas y citas textuales de la Biblia. Todas las que tratan este tema. Son 58 subtemas en total. Utilizaré esta vez la “Biblia Temática” de Luis Godtssed, S. J., págs. 626-636, Buena Prensa, primera edición 2002. Entregaré todo el material en varios artículos.
- Hay felicidad en las riquezas si no apartan de Dios
Eclesiástico 31, 8 Feliz el rico que fue hallado intachable, que tras el oro no se fue ¿Quién es? Y lo felicitaremos, pues obro maravillas en su pueblo. ¿Quién sufrió esta prueba y fue hallado perfecto? Sera para el motivo de gloria. ¿Quién puede prevaricar y no prevarico, hacer mal y no lo hizo? Sus bienes se consolidaran, y la asamblea y hablará de sus bondades. - No deje el hombre que las riquezas lo hagan olvidarse de Dios
Deuteronomio 8, 11 Guárdate de olvidar a Yahvé tu Dios, descuidando los mandamientos, las normas y los preceptos que yo te escribo hoy; no sea que cuando comas y quedes harto, cuando construyas hermosas casas y vivas en ellas, cuando se multipliquen tus vacadas y tus ovejas, cuando tengas plata y oro en abundancia y se acrecienten todos tus bienes, tu corazón se engría entonces, y olvides a Yahvé tu Dios que te sacó del país de Egipto, de la casa de servidumbre; el que te ha conducido a través de este desierto grande y terrible, entre serpientes abrasadoras y escorpiones; el que en un lugar de sed, sin agua, hizo brotar para ti agua de la roca más dura; el que en el desierto te alimentó con el maná, que no habían conocido tus padres, para humillarte y ponerte a prueba y hacerte feliz en tu porvenir. No digas en tu corazón: “Mi propia fuerza y el poder de mi mano me han procurado esta prosperidad”, sino acuérdate de Yahvé tu Dios, que es el que te da la fuerza para que te procures la prosperidad, a fin de cumplir la alianza que bajo juramento prometió a tus padres, como en este día sucede. - No te fatigues por enriquecerte
Proverbios 23, 4 No te fatigues por enriquecerte, deja de pensar en ello. Pones tus ojos en ello y no hay nada. Porque se hace alas como águila, y se vuela hasta el cielo.
Proverbios 30, 8 Aleja de mí la mentira y la palabra engañosa; no me des pobreza ni riqueza, déjame gustar mi bocado de pan…
Eclesiastés 5, 9 Quien ama el dinero, no se harta de él; y para quien ama riquezas, no bastan ganancias. También esto es vanidad. (Ver: Eclesiastés 5, 9 a 6, 8). - A muchos perdió el oro
Eclesiástico 8, 2 … Porque a muchos perdió el oro; hasta los corazones de los reyes descarrió. - Riquezas de Salomón
1 Reyes 10, 14-29
“El peso del oro que llegaba a Salomón cada año era de 666 talentos de oro, sin contar las contribuciones de los mercaderes, las ganancias de los comerciantes y de todos los reyes árabes y de los inspectores del país.
El rey Salomón hizo doscientos grandes escudos de oro batido, aplicando seiscientos siclos de oro batido en cada escudo, y trescientos escudos pequeños de oro batido, aplicando tres minas de oro en cada escudo. El rey los colocó en la casa «Bosque del Líbano». Hizo el rey un gran trono de marfil y lo revistió de oro finísimo.
El trono tenía seis gradas y un respaldo redondo en su parte posterior con brazos a uno y otro lado del asiento; dos leones de pie junto a los brazos más doce leones de pie sobre las seis gradas, a uno y otro lado. No se hizo cosa semejante en ningún reino.
Todas las copas de beber del rey Salomón eran de oro y toda la vajilla de la casa «Bosque del Líbano» era de oro fino; la plata no se estimaba en nada en tiempo del rey Salomón, porque el rey tenía una flota de Tarsis en el mar con la flota de Jiram, y cada tres años venía la flota de Tarsis, trayendo oro, plata, marfil, monos y pavos reales. El rey Salomón sobrepujó a todos los reyes de la tierra en riqueza y sabiduría.
Todo el mundo quería ver el rostro de Salomón para oír la sabiduría que Dios había puesto en su corazón. Y cada uno de ellos traía su presente: objetos de plata, objetos de oro, vestidos, armas y aromas, caballos y mulos, año tras año.
Salomón reunió carros y caballos; tuvo 1.400 carros y 12.000 caballos que llevó a las ciudades de los carros y junto al rey en Jerusalén. Hizo el rey que la plata fuera tan abundante en Jerusalén como las piedras, y los cedros como los sicómoros de la Tierra Baja.
Los caballos de Salomón procedían de Musur y de Cilicia. Los mercaderes del rey los compraban en Cilicia por su precio en dinero.
Un carro que subía de Egipto valía seiscientos siclos de plata y un caballo 150. Los traían también como intermediarios para todos los reyes de los hititas y todos los reyes de Aram.” - Las riquezas pervirtieron el corazón de Salomón
1 Reyes 11, 1 – 8
“El rey Salomón amó a muchas mujeres extranjeras, además de la hija de Faraón, moabitas, amonitas, edomitas, sidonias, hititas, de los pueblos de los que dijo Yahveh a los israelitas: «No os uniréis a ellas y ellas no se unirán a vosotros, pues de seguro arrastrarán vuestro corazón tras sus dioses», pero Salomón se apegó a ellas por amor; tuvo setecientas mujeres con rango de princesas y trescientas concubinas.
En la ancianidad de Salomón sus mujeres inclinaron su corazón tras otros dioses, y su corazón no fue por entero de Yahveh su Dios, como el corazón de David su padre.
Salomón se fue tras de Astarté, diosa de los sidonios, y tras de Milkom, monstruo abominable de los amonitas.
Salomón hizo lo malo a los ojos de Yahveh, y no siguió plenamente con Yahveh como David su padre. Entonces edificó Salomón un altar a Kemós, monstruo abominable de Moab, sobre el monte que está frente a Jerusalén, y a Milkom, monstruo abominable de los amonitas. Lo mismo hizo con todas sus mujeres extranjeras que quemaban incienso y sacrificaban a sus dioses.” - Vanidad de las riquezas
Job 27, 13 Ésta es la suerte que al malvado Dios reserva, la herencia que reciben de Sadday los violentos. Aunque sean muchos sus hijos, son para la espada, y sus vástagos no tendrán pan para saciarse. Los que queden serán sepultados por la Peste y sus viudas no los llorarán.
Si acumula la plata como polvo, si amontona vestidos como fango ¡qué amontone! Un justo se vestirá con ellos, un inocente heredará la plata. Se edificó su casa como un nido, como garita que construye un guarda. Rico se acuesta, mas por última vez; cuando abre los ojos, ya no es nada. En pleno día lo asaltan los terrores, de noche un torbellino lo arrebata. El solano se lo lleva, y desaparece, lo arranca del lugar de su mansión. Sin compasión por blanco se lo toma, trata de huir de la mano que lo hiere. Bátense palmas a su ruina, doquiera se encuentre se le silba.
Salmo 39, 7 …nada más una sombra el humano pasa, sólo un soplo las riquezas amontona, sin saber quién las recogerá.
Conclusión
CERTIFICO que todas son citas textuales de a Biblia en el libro la “Biblia temática” de Luis Goodtssed, S. J.”
DOY FE en Santiago de los Caballeros a los diez días del mes de enero de dos mil veinticinco.. l