Cada quien que cargue con su bacalao y, si se le pudre encima, se sabrá por el “vajo”

El asunto de la estupidez en los humanos, que data de antes de “cuando Cuca bailaba”, ha sido tratado por muchos filósofos y se destaca en el Renacimiento, Erasmus de Rotterdam, sobre quien hiciéramos una entrega por este mismo medio (https://www.elcaribe.com.do/gente/cultura/erasmus-de-rotterdam-elogia-la-necedad/).

Más recientemente (1941) Dietrich Bonhoeffer, un teólogo que defendió a los judíos y fue víctima de Hitler, planteó tres puntos interesantes sobre la estupidez:

1.La cantidad de estúpidos es mucho mayor de la que imaginamos aunque es difícil establecer, en cualquier sociedad, el porcentaje de ellos, a los que Facundo Cabral les llamaba pendejos, y los situaba en alta escala.

2.La probabilidad de que alguien sea estúpido no depende de su nivel académico, ni clase social.

3.Lo que lo define como estúpido es quien causa daño a otro sin recibir ningún beneficio, incluso, perdiendo.

Hay que tener en cuenta varias cosas, que son como leyes:

-Nunca se discute con un estúpido y menos se le contradice. Se le sigue la corriente, antes que confrontarlo y luego, ni una palabra más. Cuando este se ha nutrido de idioteces, se cierra al razonamiento. El arma principal del estúpido es el chisme.

-La estupidez es más un asunto de la Sociología que de la Psicología. Siempre es un mal educado.
La gente asume el pensamiento, la propaganda que viene de arriba, del poder porque, al final, este se fortalece.

Hablar con estúpidos, señala Bonhoeffer, no es hablar con una persona, es hablar con consignas, lemas, titulares de prensa que se le incrustan y que repiten automáticamente.

El estúpido es impredecible y destructivo, pero los más peligrosos son los que ocupan puestos de poder.
El estúpido no razona por tanto no piensa por sí mismo, sigue la moda. Se ponen vainas incómodas, como los pantalones a media nalga, que tienen que estacarse para caminar, sin que se les caigan. Cuando la invasión a Irak y la difusión de talibanes, se volvió a poner de moda la barba, pero sin bigote, como los cuáqueros; después que el jonronero y esteroidífelo McGuire puso la barba de candado que todos exhibían. Más recientemente, después que Ucrania asume a los nazis y es “víctima”, en la propaganda a su favor, la moda es pelarse como Hitler o como Stepan Bandera.

Para no ser víctima de la estupidez, hay que aprender a detectarla, saber qué la produce.

Según Bonhoeffer, las causas son 3:

1.La del nivel más bajo es la distracción porque la gente no dedica la suficiente energía de concentración.
2.La falta de control de uno mismo y el actuar irracional.

3.El caso de nivel más alto y peligroso de la estupidez humana es la ignorancia y creerse sabio.
Por tanto, para combatirla hay que atacar la ignorancia y agregarle otros valores fundamentales que son los que permiten la convivencia racional: educación, honradez, ética, solidaridad, amor, bondad que es más afín con la especie humana que los antivalores que la destruyen.

Otro filósofo e historiador italiano, Carlo Cipella, establece cuatro categorías de personas según los beneficios y pérdidas que consiga:

1.Los incautos, que se perjudican a sí mismos y benefician a los demás.
2.Los bandidos o malvados (con sus subcategorias, avivatos, corruptos, ladrones) se benefician a sí mismos y perjudican a los demás.
3.Los inteligentes (filántropos) que se benefician a sí mismos y benefician a los demás.
4.Los estúpidos (irracionales, idiotas, pendejos) se perjudican a sí mismos y a los demás.
Según Cipella los estúpidos son más peligrosos que los bandidos y peor cuando ocupan puestos de poder. Los famosos carguitos.

La estupidez va, en la cadena, desde aquel que se hace el estúpido, el estúpido real y los que lo aplauden. Como la ignorancia, la misma que analizó Erasmus, es grande, abarca un campo tan extenso como uno de trigo en Ucrania, que le sirve de apoyo.

¿Cómo logró Hitler hipnotizar a la Alemania toda? ¿Cómo caló el odio en la gente hasta deshumanizarla y robotizarla a tal punto de perseguir niños, familias enteras por ser de otra “raza”? el arma del fanatismo es clave y una esencia del estúpido. Es el mismo que usa Israel con el cuento del “elegido” y la “tierra prometida”.

¿Y qué tiene que ver todo eso con Bonny? Porque si Bonny quiere tocarle a Maduro, en eso nadie tiene que meterse. Le pagaron por un trabajo que él hizo sin matar a nadie. Como viceministro es diferente porque ahí le pagaron, pero él no trabajó. Debería, por ética, devolverle al Estado los 13 millones que le pagaron y lo de “su secretaria” y “su chofer”.

Juan Luis le cantó a Guaidó y a Bush, ¿y qué? Eso es su problema. Si él le quiere cantar a Urrutia, es su derecho. Fernandito le hizo campaña a Balaguer cuando Vitico y Sonia le cantaban, en 7 días, al pueblo. Si Bonny se muda a Caracas, ¿a quién le importa? ¿Acaso Juan Luis vive en Guachupita? Si el Zafiro se quiere volver pa’ Sevilla y cantar merengues en flamencos, déjenlo, ¡joder! Si Fefita quisiera irse a Moscú, ¿cuál es el problema? Mejor si fuera Siberia.

Cada quien que cargue con su bacalao, y si se le pudre encima, se sabrá por el vajo. El bacalao de Videla lo llevó Borges hasta su muerte y al final no se sabía quién jedía más, pese a ser un grandísimo escritor, que de nada le sirvió frente al Comité del Nobel.

Lo de la Tercia es diferente a lo de Bonny porque es un funcionario del Gobierno y tiene que someterse a su lineamiento tenga o no razón. En política, por cuestiones “económicas” y más, geopolíticas, los países pequeños eligen, o son sometidos, por un perro prieto: o Estados Unidos, o Rusia, o China. ¿Acaso el “camarada” Miguel no sabía cuál era el nuestro? Si el Gobierno le pide una opinión, un consejo, él puede, a lo interno decir hasta que nos equivocamos de dueños. No a lo externo. Él tuvo el privilegio de ser nombrado con un sueldazo que cualquier proletario desearía, en un puesto que le exigió un diploma, ¿no verdá MAP? Ni lo excluyeron por “ser comunista”, cosa que él tiene derecho. Aún así lo nombraron pero no para que ande hablando por ahí con otra bocina diferente a la del Palacio. Si él quiere defender a Maduro, que no joda en el gobierno del PRM, ¿voy bien Guerrero? y que siga en el MIU, no el MIAO, o el MAO. Ninguna embajada define políticas externas de sus países. Ellos las asumen. Si usted no está de acuerdo, tenga la entereza de renunciar, como lo hizo Tolentino Dipp cuando el disparate de Hipólito de enviar 300 “soldados” a Irak.

Carlo Cipolla por Mercader.

En el caso de Bonny, Señor abogado del Diablo, ¿no había que ver si en el contrato con el Ministerio de Cultura dice por algún lado que :

1°. Usted aquí no tiene que hacer nada.
2°. Su única función es cobrar 260 mil cañas peladas y sin gajos.
3°. Toque usted donde le da la gana, hasta en el cumpleaños de Nicolás.
4°. Su secretaria y su chofer son sus ayudantes y por tanto, tampoco tienen que hacer nada.

El grado de civilidad de una sociedad tiene que ver con la eliminación de la estupidez porque en la civilización vemos carros que corren moderadamente y ceden el paso al peatón, hay parques, aceras, gente en bicicleta, gente amable, oficinas con empleados formados que van cada día a hacer lo que corresponde, cero botellas, cero dádivas o “ayudas” porque se tienen empleos con sueldos decentes. Aunque también vemos matanzas en las escuelas cada día.

La sociedad del caos es una sociedad de estúpidos, de comportamiento cavernícola, inhumano, todos quieren engañar a todos, la calidad de vida es muy baja, prevalece la mentira, no hay respeto, no hay leyes, el ruido es de quien lo sube, no hay amor.

En fin, que la estupidez nos jode por donde quiera, desde el que acepta cargos sabiendo que no va a hacer nada en lo absoluto, a aquel que te pone en puestos de privilegio a costilla del erario.

Todos los males sociales tienen un alto ingrediente de estupidez en su receta que se alimenta cada día con estupideces y al mismo tiempo la multiplica.

Es grave que no haya control, que todo el mundo diga lo que se le venga en gana de manera pública. Na que ver con la libertad de expresión.

Me indignó sobremanera ver, por casualidad, porque mostraba una foto histórica interesante, cómo alguien hablaba, en un video, de vainas históricas todo al revés, sin ningún tipo de formación ni periodística, ni de nada. ¿A cuánta gente desinforma este pedazo de estúpido? Eso es lo que recibe nuestra juventud a diario, desinformación y noticias como la de Bonny que gana un sueldo millonario sin hacer nada. ¿Cómo exigirles a nuestros hijos que estudien, que sean honestos, que aprendan valores si en el día a día lo que ven es lo contrario de lo que le pedimos? ¡Suerte que vivo en el Everest!

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