Cristal Cuevas Rosario es una joven amante de la artesanía y los idiomas, que a temprana edad desarrolló el arte de tallar en madera al lado de su padre, Benito Cuevas, con quien descubrió su afinación por el dibujo y la cultura.
A sus 19 años participó en el concurso Nacional de Artesanía 2021, donde ganó el primer lugar en piezas de producción ante 63 artistas. Cristal aprendió de manera autodidacta tres de los cinco idiomas con las cuales se desenvuelven hoy en día para vivir.
Desarrolló el coreano como su segundo idioma estudiando por sí misma, continuó con el inglés, asimismo el japonés y por último el italiano.
“En mi casa no fuimos gente de dinero pero yo siempre aprovechaba todo lo que podía”, expresó.
A pesar de contar con pocos recursos económicos, Cristal nunca se sintió limitada en la búsqueda de desarrollar nuevas habilidades. En su intento implementó distintos métodos para enriquecer su lenguaje y cultura.
“La mayoría de mis idiomas los empecé buscando videos, viendo películas, o viendo la forma en la que podía aprender más rápido”, dijo.
Más de la artesanía
Todo empezó a sus 8 años en Bonao, cuando Cristal realizó un curso de tallar en madera, donde se graduó a los 6 meses. Hasta cierto punto, la joven mantenía un ritmo de vida normal como todos los niños pero siempre en cada paso le seguía el arte y la cultura.
En 2020, al no tener dinero para comprar una computadora con motivo de estudios por la pandemia que llegó al país, Cuevas empezó a tallar nacimientos navideños para conseguir fondos.
A pesar de que el coronavirus y cerró todos los sitios artísticos claves para vender, Cristal nunca desistió de continuar adelante para poder ayudarse con sus estudios.
Según cuenta a elCaribe, un día pasando por un bar de la zona colonial notó que se realizaba un bazar, donde no dudo en acercarse para conseguir vender sus productos a las afueras del local.
“Soy buena en lo que hago”, fueron las palabras de Cristal al vender en su primer día toda la mercancía.
Hoy en día Cristal continua realizando obras en madera debido a su pasión por la misma.
Actualmente se encuentra inscrita en la Fuerza Aérea de la República Dominicana, en la escuela de artes para perfeccionar su talento. También tiene planes a futuro de estudiar relaciones internacionales.
Su meta y más grande sueño como artesana es poder expandir sus piezas al mercado internacional.