La expresión controles y equilibrios, que en política hace referencia al sistema que vela por la separación de poderes característica del Estado de derecho, especialmente en Estados Unidos, es una alternativa en español a checks and balances.
Con motivo de la decisión ayer por parte de los jueces de mantener el veto migratorio de Trump, en los medios pueden leerse frases como «Los estadounidenses preocupados por Donald Trump encontraron un alivio cuando los checks and balances entraron en acción» o «Los checks and balances han permitido que el sistema de gobierno estadounidense siga una línea de estabilidad política y económica».
Este giro alude a un sistema concebido para impedir que ninguna de las tres ramas sobre las que se fundamenta la separación de poderes adquiera excesiva primacía sobre el resto: el presidente, por ejemplo, puede decretar una orden ejecutiva, pero la Corte puede imponer un veto a dicha orden, como de hecho ha sucedido.
Para hacer referencia a este sistema, en español se utilizan numerosas expresiones, entre las que destacan controles y equilibrios, empleada por el Parlamento Europeo, y frenos y contrapesos, recogida en el glosario del Fondo Monetario Internacional. También son habituales y válidas, entre otras, fórmulas como límites y contrapesos, mecanismos correctores, sistema de contrapoderes institucionales o sistema de equilibrio de poderes.
Se desaconseja, en cualquier caso, traducir la voz inglesa balances como balances: se trata de un falso amigo, pues ninguna de las acepciones españolas de balance se ajusta al significado que pretende expresarse en este contexto. Así pues, en los ejemplos iniciales lo recomendable habría sido escribir «Los estadounidenses preocupados por Donald Trump encontraron un alivio cuando los controles y equilibrios entraron en acción» y «Los controles y equilibrios han permitido que el sistema de gobierno estadounidense siga una línea de estabilidad política y económica».