Pablo Larraín presentó El Conde en el Festival de Cine de Venecia, donde recibió críticas muy buenas. La película, disponible en Netflix, pone al chileno Augusto Pinochet al centro, aunque no lo hace de una manera convencional. En vez de mostrarnos su vida y dictadura, el director decidió tomar la figura del general para hacer una comedia negra sobre su legado y la huella histórica que dejó en un país eternamente herido por sus acciones.
El Conde es el nuevo “experimento” de Pablo Larraín, director chileno centrado en el retrato de figuras históricas. Un interés que, lejos de convertirlo en un creador muy predecible, le sirve de vitrina para mostrar cómo darle la vuelta al género biográfico.
Parte importante de su éxito es que, en vez de enfocarse en contar toda la vida y obra de una persona, Larraín prefiere centrarse en un evento único que cambio el rumbo de sus respectivos caminos. En Jackie, fue el asesinato de John F. Kennedy, en Neruda, fue la persecución comunista que sufrió el poeta, y en Spencer, fue la Navidad de 1991, donde la princesa Diana tuvo que enfrentar la realidad sobre su matrimonio dentro de la realeza. Y en El Conde no podía ser menos.
¿De qué trata ‘El Conde’?
El Conde es una cinta de comedia negra y horror donde se revela que Augusto Pinochet nunca murió, pues es un vampiro. Tras años viendo lo que sus acciones provocaron en su familia, linaje y legado, el dictador chileno decide que es tiempo de morir.
Jaime Vadell, quien trabajó en otras ocasiones con Larraín, da vida al general. Tomando un rol que podría ser de los más comentados en el año.
¿Qué dice la crítica sobre El Conde?
Para algunos espectadores es una ligereza tomar la figura de Pinochet para presentarlo como un vampiro que sobrevivió a los horrores que él mismo provocó en la vida real y que fracturaron para siempre a Chile. Mientras que, para otros, se trata de una forma ingeniosa de lidiar con la sombra de lo que hizo como dictador, y al presentarlo como un monstruo de ficción se pueden abordar puntos que de una forma realista podrían ser más complicados o dolorosos.
El Conde está disponible en Netflix.