Madrid, 26 abr (EFE).- Macondo es el pueblo imaginario en el que Gabriel García Márquez situó el realismo mágico que acogió a la familia Buendía y que, para los creadores de la serie que da vida al libro ‘Cien años de soledad’, es un reflejo de la historia de Colombia y de cómo se repiten algunos de los males de la sociedad.
“Los colombianos y los latinoamericanos estamos condenados, como en la novela, a seguir nuestro sino violento. Y, bueno, es una forma muy hermosa -en referencia a la serie- de volver a conectarnos como nación”, explicó este sábado Natalia Plaza, una de las directoras de los primeros ocho capítulos de esta producción audiovisual.
Plaza añadió en una entrevista a EFE que “esa belleza poética, esa mezcla entre la barbarie y la poesía que logra tan bien García Márquez” supuso una gran responsabilidad a la hora de plasmarla a nivel visual, ya que el objetivo era hacer una adaptación que fuera fiel al libro, pero capaz de tener su propia personalidad.
La serie ‘Cien años de soledad’, cuya segunda parte está en proceso de grabación sin fecha de estreno, es una de las principales protagonistas de la XII edición de los Premios Platino, que se celebrarán mañana 27 de abril en Madrid, con 8 nominaciones entre las que destacan Mejor Miniserie o Teleserie Cinematográfica, Mejor Guion Adaptado, Mejor Dirección, además de a las mejores interpretaciones tanto masculinas como femeninas.
De esta forma, Jose Rivera, guionista principal de la serie, aseguró junto a su compañera que es un momento muy emocionante, en el que se reconocerá un trabajo en equipo de mucho tiempo.
En su caso, declaró que le encanta el libro y que al leerlo por primera vez pensó que eran las historias que le contaba su abuelo: “Parecen tan reales. Y el romanticismo y la belleza de la poesía fueron una delicia. Fue difícil porque el libro es complicado y la televisión es simple. Así que crear televisión a partir de ese libro llevó mucho trabajo”.
Para él, el hecho de no ser colombiano -José Rivera es originario de Puerto Rico- le permitió, en su opinión, no sentir presión a la hora de adaptar la novela y aportar una visión más distante, aunque reconoce que se trata de su producción “más importante”.
“No se sentía como un trabajo, se sentía como un placer. A veces me volvía loco tratando de hacerlo, pero sentía que era la cosa más importante en la que he trabajado nunca”, remarcó en la entrevista.
Por último, Rivera cree que las historias latinas se encuentran en un buen momento en la industria audiovisual, pero sabe que “eso puede cambiar” en cualquier momento, así que anima a sus compañeros iberoamericanos a seguir luchando “por las historias que amamos, para que nuestra cultura se exprese, (…) tengo esperanzas porque hay mucha gente con talento”. EFE