Es muy normal que los artistas se inspiren en temáticas como el amor para hacer sus canciones. Sin embargo, el sexo también es un tema del que suelen hablar. Aunque en los últimos años se ha hablado más de ello en las canciones de reguetón, todos los géneros han tocado el tema.
La diferencia que existe entre estos y el reguetón es que en las letras no suelen ser notorias las referencias sexuales y solamente se evidencian cuando se escuchan detalladamente. Acá le mostraremos ocho canciones que posiblemente no sabía que hablaban de sexo.
Burbujas de amor – Juan Luis Guerra
La canción Burbujas de amor (1999) del compositor dominicano no habla precisamente del amor a su pez o de que vaya a reencarnar en un futuro en él. Lo que en realidad está contando es que quiere tener un encuentro íntimo con una mujer, o el deseo que tiene por ella.
“Quisiera ser un pez para tocar mi nariz en tu pecera y hacer burbujas de amor por donde quiera. Oh-oh-oh pasar la noche en vela mojado en ti”.
El cantautor, arreglista, músico, productor y empresario logró componer uno de sus mayores éxitos de la bachata describiendo el anhelado encuentro de dos amantes.
“Para bordar de corales tu cintura y hacer siluetas de amor bajo la luna. Oh-oh-oh saciar esta locura mojado en ti“.
Nada sabe tan dulce como su boca – Víctor Manuel
El cantante español Víctor Manuel en su canción ‘Nada sabe tan dulce como su boca’ (1986), no se quedó atrás, el hombre lanzó una composición un tanto atrevida para su época en la que cuenta que la boca de las mujeres no es la única parte que le gusta besar.
“Nada sabe tan dulce como su boca, tan solo alguna cosa que no se nombra”.
Aunque resulta ser un pequeño fragmento de los cuatro minutos de la canción, y el cual suele pasar desapercibido, si se analiza con alto detalle puede que llegue a cambiar todo el sentido de la pieza musical.
Trece años – Wilfrido Vargas
Aunque por su movido ritmo no se suele apreciar con claridad la letra de la canción, esta habla sobre la historia de un hombre mayor que paga para tener un encuentro sexual pero se da cuenta de que a su habitación llega una niña de 13 años que es llevada con engaños ante él.
Durante los casi cuatro minutos del tema, el cantante hace referencia a la prostitución infantil y dedica sus acordes a relatar esta terrible realidad.
“Ella llegó por engaños. Tiene trece años. El maquillaje la ayudó. Se me cayó la copa de la mano. Se me quitó la sucia borrachera. Le dije: No lo hagamos y la vestí entera”.
“Volví a la maldita vellonera. Busqué a quién la hizo que viniera a vender sus encantos, para darle una pela”.
El clásico de la época de los 2000, ‘Quiero montarme en tu velero’ de la agrupación La fiesta, hace referencia en sus letras al uso del preservativo.
“Quiero montarme en tu velero, ponerte yo el sombrero y hacemos eso ay, ay, ay, ay”. La palabra sombrero es la que hace referencia al preservativo.
La canción es repetitiva y está enfocada al encuentro íntimo que tienen dos personas. Las metáforas no son difíciles de interpretar. Sin embargo, su pegajoso ritmo hace que la letra pase a un segundo plano.
La Macarena – Los del Rio
Es uno de los éxitos latinos más conocidos y escuchados en el mundo. Es distinguido por su particular ritmo y el icónico baile que marcó la época de los años 90.
Sin embargo, poco se habla de que la canción cuenta la historia de Macarena, una chica popular entre sus amigos que tiene a más de uno enamorado.
La composición relata que Macarena sostiene una relación amorosa con alguien. No obstante, eso no es un impedimento para que salga con otrso dos chicos.
“Macarena tiene un novio que se llama, que se llama de apellido Victorino, que en la jura de bandera el muchacho, se metió con dos amigos”.
La camisa negra – Juanes
‘La camisa negra’ (2004) es una de las canciones más conocidas de Juanes en el mundo. Sin embargo, pocos saben que con las letras de esta canción, el cantante no solo se refiere a una pena amorosa sino también a cierta actividad sexual.
“Perder su cama” y “el difunto” no son más que metáforas alusivas a problemas sexuales o al miembro masculino.
“Yo por ti perdí la calma y casi pierdo hasta mi cama / Come on, come on, come on baby / Te digo con disimulo que tengo la camisa negra y debajo tengo el difunto“.