No podríamos dejar pasar marzo sin compartir con nuestros lectores la mujer que nos inspira: la artista visual dominicana Clara Ledesma motivada por Vivi Kieffer, quien nos ha invitado a compartir parte del legado de esta gran artista en su muro de Minervalatam una entidad que procura contribuir a que las mujeres podamos superarnos y alcanzar espacios de importancia en la sociedad.
A nuestro juicio, Clara Ledesma es una de las artistas más geniales del Caribe Hispano. Desde muy temprana edad mostró interés por la pintura, de ahí que asistiera a clases de pintura con el maestro Yoryi Morel en su Santiago natal. Más tarde, ingresa en la Escuela Nacional de Bellas Artes (ENBA), siendo de las primeras egresadas.
Asociada con su prima Flor de Oro Trujillo, Ledesma pasa a ser propietaria de la primera Galería de Arte en Santo Domingo en 1951. Luego se traslada a Madrid para continuar sus estudios de arte, allá comparte con los grandes maestros de la época, logrando gran influencia de artistas como Picasso, Paul Klee, Chagall, entre otros.
La producción de Clara Ledesma es, en gran medida, un homenaje a la mujer, a ese ser paridor, dador de vida. A ese ser que además de esposa, también es profesional. Nos identificamos mucho con Clara Ledesma porque fue una mujer de firme convicción. Tenía claro su propósito en la vida y nunca renunció a sus sueños. Siendo mujer rompió varios esquemas en el tiempo que le tocó vivir, donde el sexo femenino estaba completamente excluido de la vida profesional.
La Ledesma hizo un poco de todo, lo mismo abstracción que figuración, cubismo, expresionismo,… pintó y dibujó hasta el último momento de su vida. Y, a pesar de que en la fase final se aprecia cierta decadencia en sus trabajos, desde el punto de vista estético todo ello encierra un gran aporte, pues se inaugura una nueva etapa en su trayectoria artística.
Murió en Estados Unidos en 1999, hoy sus obras conservan su historia de Mujer-Madre y Artista.